La titular regional de Economía, que ha agradecido a los vecinos de la localidad el cuidado de esta tradición ancestral que ya forma parte del patrimonio cultural inmaterial de Castilla-La Mancha, ha aprovechado para invitar, a quienes lo deseen, a disfrutar de este espectáculo de luz, color y aromas que ha despertado el interés de antropólogos y de cientos de personas que cada año acuden a este municipio atraídos por esta costumbre.
En este contexto, ha indicado que luchar contra la despoblación rural es uno de los principales objetivos del Gobierno del presidente García-Page porque “tenemos la convicción de que vivir en un pueblo pequeño no debe significar una merma en los derechos o unos peores servicios públicos”, ha dicho, al tiempo que ha subrayado la apuesta que el Ejecutivo regional está haciendo en el ámbito de la economía y el empleo, donde las políticas de desarrollo y empleo en los pueblos y ciudades.
Ritual de las hogueras
La campana de la Iglesia Parroquial de San Felipe y Santiago es la encargada de avisar de que ha llegado la hora de encender las hogueras de fardos de romero que han quedado debidamente colocadas a lo largo de todo el día a las puertas de las casas de Fontanarejo. Se trata de que ardan todos a la vez formando así una gran nube de humo que envuelve al municipio.
Es un bello ritual que ha permanecido en el tiempo cuyo origen es la purificación de pestes y epidemias que asolaron el pasado. Si bien, hay otros vecinos del pueblo que recuerdan que el origen es la conmemoración previa a la festividad de los patrones del municipio, los santos Felipe y Santiago, el primer día de mayo, quienes en tiempos de epidemia intercedieron para salvar al pueblo.
Las luminarias de Fontanarejo son una celebración peculiar y particular de esta localidad única con estas características.