Una investigación desarrollada el año pasado en cinco campus de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), financiada por el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, daba la voz de alarma sobre las deficitarias competencias en igualdad y sexualidad que los futuros profesores de Educación y los educadores sociales adquieren a lo largo de su etapa universitaria.
Datos como la “gran confusión” mostrada por los estudiantes de cuarto curso de los grados de Educación y Educación Social en los que se centró la muestra, respecto al lugar del cuerpo donde están situados el pene o la vulva, o sobre cómo se produce el ciclo de la menstruación, dispararon la preocupación del equipo investigador al elaborar las conclusiones.
También llamó su atención el “acceso libre” de los alumnos a la pornografía y a su consumo “rápido y sin filtro”, que podrían suponer “la puerta de entrada a una escuela de abusadores y maltratadores”, o que la décima parte de los entrevistados declararan incurrir en prácticas de riesgo en sus encuentros sexuales ocasionales, al no usar métodos de protección como el preservativo.
Los participantes en el estudio, dirigido por María Teresa Bejarano, profesora de Pedagogía en la Facultad de Educación de Ciudad Real, quisieron dar respuesta a estas lagunas y que estos alumnos, con un pie en el mercado laboral, pudieran incorporar en su discurso conocimientos y herramientas más igualitarios, y desarrollar capacidades para detectar casos de discriminación.
A punto de ver la luz
Así, tras meses de trabajo, han conseguido reunir y compilar en un novedoso libro metodologías dirigidas a estos profesionales. El volumen, titulado ‘Educación en sexualidad e igualdad. Discursos y estrategias para la formación de docentes y educadores sociales’, está a punto de ver la luz y aborda la formación científica en estas cuestiones desde una perspectiva curricular.
En concreto, recoge contenidos de 21 profesores de distintas universidades nacionales e internacionales, como Brasil y Argentina, y “asume el compromiso de afrontar la formación de docentes en igualdad y sexualidad desde planteamientos pedagógicos con enfoque feminista”.
Bejarano es la codirectora de la publicación, junto a Rosa Marí, profesora en la Facultad de Ciencias Sociales (Educación Social) de la UCLM en Talavera de la Reina, y se han centrado en el diseño de una formación igualitaria para dichos colectivos en las aulas universitarias, ante la deficitaria perspectiva constatada en los planes de estudio.
Las coordinadoras del libro, editado por la Editorial Dykinson, defienden la oportunidad de los contenidos compilados en una sociedad cambiante, ante la responsabilidad a la que se enfrentan los futuros docentes en la tarea de educar a las nuevas generaciones.
A su juicio, la educación y el sistema educativo formal y no formal tienen el compromiso y “el encargo social” de trabajar por el principio de igualdad, como un medio “para realizar acciones de prevención sobre las violencias que se ejercen dentro y fuera del marco educativo”.
“Pero la verdadera herramienta, esgrimen, está en los futuros profesionales”.
“No basta con vocación, aducen, sino que se hace imprescindible la formación científica basada en la igualdad de oportunidades y en la sexualidad integral desde las vertientes curricular e investigadora”, con el fin de que dichos profesionales desarrollen la capacidad para detectar “claves patriarcales que hoy día aún siguen instaladas y arraigadas en los procesos de enseñanza y aprendizaje”.
“La formación científica, podrá asegurar, sostienen los investigadores universitarios, mejores condiciones de vida educativa y ciudadana”.
La obra, según explican, hará una contribución a dicha formación desde las aportaciones teórico-aplicadas mostradas en los capítulos compilados y en los que han contribuido profesionales de distintos contextos, con experiencia acreditada en el desarrollo y aplicación del principio de igualdad en las aulas universitarias.
En todos los contextos y ámbitos
Las docentes reflexionan sobre el marco social y el papel de la educación como una herramienta cargada de futuro en todos los contextos y ámbitos.
De esta manera, los futuros profesionales de la educación tienen la responsabilidad de transmitir no sólo conocimientos para la comprensión teórica o práctica del funcionamiento de las relaciones humanas, sino de trasladar valores igualitarios y equitativos en un mundo incierto donde la igualdad y la equidad se hace necesaria.
Por ello, el equipo de investigadores apunta a que es más necesario que nunca que los educadores aborden en sus enseñanzas el principio de igualdad como contrapeso a las amenazas surgidas en el actual escenario político contra los avances de la mujer.
De ese modo, los graduados de la Universidad de Castilla-La Mancha formados para ser maestros de las etapas de Infantil y Primaria, o educadores sociales que deberán atender a colectivos vulnerables podrán combatir la falta de competencias en sexualidad e igualdad, y así promover el espíritu crítico y una sexualidad sana e integral entre sus alumnos y alumnas.
Incluir material en el currículum
Hasta ahora, la educación en dichas disciplinas no eran temas explicados en las aulas en las etapas obligatorias, dado que, según el estudio que analizó estas competencias, la formación institucional era deficiente.
En concreto, el 46,2% dijo haber recibido información en Educación Secundaria Obligatoria (ESO), pero de manera informal, así como un 33,1% de la muestra entrevistada afirmó tener escasez de conocimientos científicos-didácticos respecto a la sexualidad.
Por ello, Bejarano y su equipo ven necesario introducir las cuestiones de sexo-género, entendidas en sus múltiples manifestaciones, en el currículum formativo y en los planes de estudio de las facultades de Educación.
Este desequilibrio también quedó patente entre los profesores que actualmente están formando a los futuros maestros y educadores sociales, y que preguntados por estas competencias coincidieron mayoritariamente en la idea de “trabajar en esa línea, favoreciendo la concienciación y propiciando el diseño de actividades y materiales que intervengan para hacer efectivo el principio de igualdad en las aulas desde las primeras edades”.
Por ello, el libro combatirá la falta de preparación adecuada de los futuros profesionales, y cambiará la “manera neutra o negativa en que se forma en estos temas a la ciudadanía”.
El nuevo volumen cubrirá, por tanto, la necesidad “de que haya asignaturas obligatorias presentes en todas las etapas educativas, para trabajar de manera pluridimensional estas temáticas y especialmente en la formación de los docentes del mañana”.