Una montería se celebraba el pasado sábado en la Finca Cerro El Fraile, en la localidad de Cardeña, pero el final de la misma dejó la boca amarga al propietario de la rehala “Los Halcones”, de Fuencaliente, porque uno de su perros, -un podenco campanero de dos años llamado “Terrible”- quedó atrapado en un peñón de granito de un precipicio de unos 50 metros de altura.
El acceso al mismo para poder coger a este podenco resultaba imposible para el responsable de esta rehala y aunque lo intentó de mil maneras ese mismo sábado no fue capaz de acceder hasta su perro por el gran peligro que conllevaba. Así pues, tras anochecer, decidieron marcharse ya de la zona, pero con el ánimo de regresar en cuanto amaneciera para intentar capturar a su perro.
De este modo regresaron el domingo y, aunque lo intentaban, no tenían acceso hasta ese pequeño peñón de granito en el que se sustentaba “Terrible” y donde seguía, incapaz de moverse, viendo el peligro que tenía caer al vacío. Así pues, Israel Luna, propietario de la rehala decidió llamar a un amigo suyo que hace escalada para que le “echara una mano” para poder coger a su perro ya que llevaba varios días intentándolo y no lo había conseguido.
Así pues, el lunes regresaron de nuevo hasta esta zona de caza y ya provistos de arneses y cuerdas de escalada, que le proporcionó un amigo experto en la materia, Israel Luna conseguía llegar hasta este peñón y rescatar a su perro “Terrible”, tan terrible como la situación que ha vivido durante tres días intentando recuperar a este podenco para evitar que cayera al vacío y poder así volver a su rehala. “Son mis perros y les cojo cariño”, relata con emoción Israel, “cuando salimos vamos a una y volvemos a una”, que ha visto cómo ha podido rescatar finalmente a su pequeño podenco y poder seguir teniéndolo a su lado muchos años más.