El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha asegurado este jueves que es necesario abordar la salud “desde una consideración plena de la persona y de un modelo de atención integral y comunitario. Un modelo que cree condiciones para una vida digna y de bienestar individual y colectivo, y que no ignore a quienes se encuentran indefensos. Se trata de procurar salud singular y salud social”.
En opinión del Defensor del Pueblo, para sustentar ese modelo “hay que generar estructuras, instituciones y posibilidades”, puesto que la salud social supone “tener un buen sistema sanitario, inclusivo y universal que combata la arbitrariedad y elimine situaciones de vulnerabilidad de personas y de grupos”.
Así lo ha señalado Ángel Gabilondo durante su participación en las XXIX Jornadas Nacionales de Humanización de la Salud, organizadas por el Centro de Humanización de la Salud San Camilo y por la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, que bajo el lema ‘El valor de las personas’ se está celebrando los días 6 y 7 de noviembre en Ciudad Real.
El Defensor del Pueblo, que ha comenzado su intervención mostrando su “compromiso y solidaridad ante el dolor producido por los efectos y consecuencias de la DANA en la Comunidad Valenciana y en la Comunidad de Castilla-La Mancha”, ha abogado por considerar la salud y el derecho a la salud, desde una perspectiva holística, enfocada “hacia una atención más humanizada e integral del individuo que tiene entre sus objetivos promover la salud global del ser humano”.
Gabilondo ha destacado, asimismo, el “importante número de quejas en relación a sanidad pública” que recibe la institución Defensor del Pueblo, que han motivado actuaciones de oficio para solicitar información a las administraciones autonómicas sobre las medidas destinadas a dimensionar las plantillas de los equipos de Atención Primaria, y sobre datos relativos a la presión asistencial y a los tiempos de consulta. En este contexto se ha referido en su intervención también al desafío que supone una adecuada atención a la salud mental.
“Se requieren más recursos, una evaluación y adecuación a las necesidades sobre la base de criterios poblacionales y epidemiológicos”, ha remarcado el Defensor del Pueblo.