Durante los últimos días se ha establecido un interesante debate entre la Sociedad Española de Médicos de Familia y Comunitaria (SemFYC) y los epidemiólogos sobre si, en el momento actual, se debe tratar o no al coronavirus como una gripe. El investigador de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Christian Gortázar explica a Lanza que “los epidemiólogos tampoco tenemos todos la misma opinión”, e indica que “el editorial de AMF-SEMFYC me parece valiente, aunque hay extremos que todavía requieren de mejor información”.
Gortázar aclara que su postura al respecto es “pragmática” ya que “la tremenda capacidad de transmisión de este virus, debida a distintos factores, ya no la vamos a controlar con medidas que, hasta ahora, eran más o menos efectivas. Por tanto, debemos adaptarnos a una situación muy distinta de la de hace unos meses, porque hemos cambiado de pantalla”.
En este sentido el investigador del IREC se muestra “muy de acuerdo” en que “deja de tener valor el seguimiento del número de casos, que por cierto nunca ha sido demasiado preciso”, siendo, desde su punto de vista, “más interesante observar el número de ingresos y el número de pacientes en cuidados intensivos por covid. A corto plazo seguiremos observando mucha incidencia, pero, como soy un optimista empedernido, quiero pensar que, entre vacunas y cambios en la dinámica de transmisión, la situación evolucionará a mejor”.
Respecto al camino que aún puede quedarle por recorrer a la covid, el investigador opina que a lo largo de estos dos años “hemos cambiado de capítulo varias veces”, destacando que “el primer cambio, gradual y muy positivo, ha sido el desarrollo y distribución de las vacunas”. Desde su punto de vista “la situación ha mejorado mucho desde que la mayor parte de la población más vulnerable se encuentra vacunada” a lo que añade que el segundo cambio, “más repentino”, es la difusión de la variante ómicron.
Para Gortázar “ómicron va a suponer un cambio significativo por varias razones: primero porque resulta mucho más transmisible que las variantes anteriores, lo que reduce la eficacia de algunas medidas de prevención, como el control de viajeros o incluso el trazado de contactos, que tenían más sentido ante variantes menos transmisibles. Segundo, porque -posiblemente debido a su origen animal- contiene tantas mutaciones que logra escapar en parte a los anticuerpos producidos en respuesta a las vacunas y a la infección natural con variantes anteriores. Y, en tercer lugar, ya hay varios estudios que muestran que ómicron se replica más en las vías respiratorias altas, y menos en el tejido pulmonar. Esto podría explicar una menor patogenicidad”.
Por todo ello confía en que la sexta ola alcance el pico “pronto” y que “en España y en los países de nuestro entorno ocurra como en el Reino Unido, donde los casos ya vienen disminuyendo”.
Preguntado sobre la seguridad que puede haber con motivo de la covid en la celebración de grandes eventos comerciales como puede ser la Feria Internacional de Turismo (FITUR) que tendrá lugar en Madrid dentro de unos días, Gortázar indica que “no existe una seguridad 100%”, aunque recuerda que “se reducirán mucho los riesgos si recordamos que este es un virus respiratorio, del que nos protegemos con buena ventilación y mascarillas de calidad FFP2 o superior, que podemos hacernos pruebas de antígeno, aunque sean todavía poco accesibles, y que -aunque no tanto frente a la infección- las vacunas nos protegen en buena medida frente a la enfermedad grave”.