Granátula de Calatrava es ya un “pueblo apalachense”, distinción con la que se ha sumado al proyecto Sendero Internacional de los Apalaches, una iniciativa mundial cuyo fin es unir todos los territorios que comparten una geología específica, la geología apalachense, con más de 350 millones de años de antigüedad.
El descubrimiento de la placa que le acredita como “socio” de esta iniciativa tuvo lugar el fin de semana durante las primeras Jornadas Sendero Internacional de los Apalaches en Tierras de Calatrava, que inauguraron el alcalde de Granátula, Félix Herrera, y la presidenta de SIA España, Ruth Hernández, con un buen número de asistentes.
Félix Herrera se felicitó por esta nueva iniciativa que sitúa a Granátula, gracias a su patrimonio natural y arqueológico, entre las localidades con más atractivo turístico. El alcalde recordó que la localidad se ha volcado con Cerro Gordo, que se ha convertido en un auténtico lugar de peregrinaje, y está trabajando para poner en valor otros recursos como el yacimiento de Oreto y Zuqueca, además de la figura del más ilustre de sus vecinos, el General Baldomero Espartero.
Sendero Internacional Apalachense
El primer edil quiso dar las gracias además a la ONG Misión Humanitaria, que es la promotora del sendero en la región, por implicar a la localidad en esta iniciativa que parte de la premisa de que la ruptura del continente primitivo del mundo, Pangea, supuso también la ruptura de la cordillera de los Apalaches cuyos restos perviven en el Noreste de América, oeste de Europa, Islandia y Groenlandia.
El objetivo es buscar en cada país los senderos más representativos que den al sendero Apalachense un valor único, uniendo geología, historia y cultura. En España, y coincidiendo con el final del camino que nace en Guadalupe, este sendero finaliza en el volcán de Cerro Gordo y su centro de interpretación.
Tras el acto inaugural se celebró una ruta senderista al volcán Cerro Gordo por el Sendero Internacional de los Apalaches, allí se descubrió la placa de fin de conexión del sendero con la zona volcánica del Campo de Calatrava.
