El cadáver de Miguel Ángel O. T., un joven de 31 años que había desaparecido en la madrugada del viernes en la carretera que une Granátula de Calatrava con Aldea del Rey y al que se ha buscado durante todo este sábado, ha sido encontrado pasadas las 21,30 horas en el paraje de Las Tinajuelas, cerca del pantano de Vega del Jabalón, en el término de Granátula de Calatrava.
Así lo ha confirmado el alcalde de esta localidad, Félix Herrera, quien ha participado en la búsqueda a lo largo de todo el día junto a efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil (también habían movilizado a una unidad canina y a la policía judicial), y de la Guardería Rural de Granátula. También habían acudido algunos amigos del joven que habían concentrado su rastreo en la zona de la ermita de Nuestra Señora de Oreto y Zuqueca.
Según la información que ha podido recabar este diario, el joven habría parado el coche que conducía en un punto de la carretera que va desde Granátula a Aldea del Rey y a Calzada de Calatrava cerca del pantano y, por razones que se desconocen, se bajó, lo dejó en marcha con las luces encendidas y se adentró en el paraje de la zona, con abundante vegetación y campos de olivos. Al parecer, se descalzó y se quitó la ropa (dejó un rastro con sus zapatos y las prendas que vestía) y empezó a andar sin rumbo semidesnudo.
Fue visto a primera hora de la mañana del viernes por pastores y tractoristas -al igual que su coche- por las inmediaciones de dicho lugar, la última vez a las 9 horas, momento desde el cual no se tuvo noticia de su paradero hasta el fatal desenlace de esta misma noche.
Miguel Ángel O. T. ha estado 36 horas desaparecido y ha sido buscado con una gran dotación de efectivos desde que en la tarde del viernes dieran la voz de alarma.
En las últimas horas los allegados del joven habían distribuido por las redes sociales un fotografía con su imagen y los datos sobre la circunstancias de su desaparición, con un número de teléfono de contacto.
Al lugar donde ha sido hallado han acudido la forense y personal de la funeraria y la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer las causas de su muerte.
El joven vivía en Ciudad Real con su familia, aunque tenía mucha vinculación con la localidad de Ballesteros de Calatrava, de donde era originario su padre, ya fallecido.
El alcalde de Granátula ha lamentado la muerte de Miguel Ángel O. T. porque “no era del pueblo pero era un chico joven”.
