La temporada de aceituna está en pleno apogeo en Guadalmez (750 habitantes), en el vértice geográfico que separa las provincias de Badajoz, Córdoba y Ciudad Real, y con la aceituna el ajetreo en torno a la cooperativa Los Donceles que ha logrado revitalizar este pequeño municipio de la comarca de Almadén en dos años, cuando “de cero”, cuentan, abrieron una gasolinera y una tienda con productos comarcales.
La estación de servicio, una aventura a la que se lanzaron en 2021 aunque se materializó en 2022, se ha convertido en la única que sirve combustible las veinticuatro horas todos los días de la semana en cincuenta kilómetros a la redonda (con tarjeta y en autoservicio por las noches). Y todo eso atendiendo a los vecinos del pueblo que antes recorrían los veintitantos kilómetros de ida y vuelta que les separan de Almadén. “Ahora son los de Almadén los que si necesitan echar gasolina fuera del horario habitual vienen a Guadalmez”, asegura Manuel Ángel Rayo, secretario de la cooperativa.
Dos puestos de trabajo en el pueblo
El negocio ha permitido además crear dos puestos de trabajo, uno cuando abrieron con una subvención de fondos Leader a través del grupo de desarrollo local Montesur -era el requisito para acceder-; el segundo por las necesidades del mercado. Las empleadas son dos mujeres jóvenes con hijos de Guadalmez, que han encontrado una oportunidad laboral sin marcharse del pueblo (una de ellas trabajó antes otra estación de servicio de Almadén).
“Estos negocios asientan población”, dice la alcaldesa
“Estamos muy contentos, este tipo de negocios asientan población”, destaca la alcaldesa de Guadalmez Gloria Chamorro, también socia de la cooperativa como otros vecinos (son 300 socios, un 70% de Guadalmez y el resto de Alamillo) todos pequeños propietarios de olivos.
“Estamos muy satisfechos aunque no ha sido fácil llegar hasta aquí”, asegura Rayo, miembro de la junta directiva que tomó las riendas de la cooperativa en plena pandemia, junto al actual presidente Víctor Chamorro, empleado de la refinería de Puertollano el primero y transportista el segundo.
“Que no cerrara la sociedad que fundaron nuestros abuelos”
“Hace cuatro años entramos un grupo de gente más joven para tomar el relevo de la anterior directiva, personas más mayores, que querían dejarlo. El sentimiento era que la sociedad que fundaron nuestros abuelos en los años sesenta del siglo pasado no cerrara”.
Antes de 2022 la cooperativa abría solo dos meses al año, en la campaña de aceituna, se repartía el aceite y luego se cerraba. Surgió el proyecto de crear una estación de servicio emulando a otras cooperativas, como las de Brazatortas, Argamasilla de Calatrava y Villamayor, “un pueblo pequeño que se parece al nuestro”. Y así empezaron.
“Nuestro capital eran nuestros activos y como no teníamos un volumen grande de aceituna, empezamos a movernos, y a buscar subvenciones para darle viabilidad”.
La implicación de Montesur y el acceso a las ayudas con fondos europeos Leader les permitieron financiar el 45% de la inversión. Lo siguiente fue encontrar la ingeniería que les hiciera el proyecto, “así nos lanzamos con la gasolinera y la tienda”.
Un punto de recarga para coches eléctricos: el nuevo proyecto
Dos años después las cosas les van tan bien que proyectan abrir un puesto de recarga para vehículos eléctricos, por no hablar de lo que opinan los vecinos del pueblo (la gasolinera ha salido en radio y televisión en los últimos días). Además se acaban de integrar en la cooperativa del grupo Montes Norte de Malagón lo que les permite ampliar la gama de productos que ofrecen, entre ellos su aceite y el queso Llanos de Guadalmez que elabora otra cooperativa solo de mujeres.
Las empleadas, Esmeralda Díaz Pizarro y Cristina, están muy contentas con el trabajo que les ha permitido asentarse en su localidad “y dar un servicio muy necesario”, remarca Díaz.
La gasolinera y la tienda, polo de atracción de Guadalmez
La gasolinera y la cooperativa son en estos momentos un polo de atracción municipal. Disponen de fotocopiadora para personas que no tienen impresora en casa y necesitan escanear documentos o hacer copias. Y además son enclave de referencia -sin cobrar-para entrega de paquetería de vecinos que hacen compras online y no están en casa a la hora del reparto. A los socios el combustible les sale más barato, para el resto los precios son los del mercado.
La alcaldesa destaca que la gasolinera la ha dado otra vida al pueblo, “como está a la entrada y es lo primero que ves cuando llegas, es un revulsivo para el pueblo; ha marcado un antes y un después. No sé cómo aguantamos tanto tiempo yendo a repostar a Almadén o arriesgarte a quedarte sin combustible si tenías que ir a Puertollano al hospital que está a cien kilómetros, o a Ciudad Real a unos ciento veinte”.