Belén Rodríguez
Ciudad Real
Juana María López-Guerrero, la mujer de 86 años enferma de Alzheimer que ha tenido en vilo a Daimiel las últimas veinticuatro horas, tras escaparse el lunes de la residencia en la que estaba interna, no ha podido sobrevivir una noche sola y a la intemperie. Su cadáver fue localizado sobre las 18.00 horas de la tarde de este martes, en una zanja de una finca próxima a la residencia Azuer, cuando decenas de voluntarios de Protección Civil de Ciudad Real y otras localidades de la provincia, bajo la dirección de la Guardia Civil, la estaban buscando con perros e incluso un helicóptero.
Al parecer ha sido la dueña de la finca-casa de campo, en la que nadie se queda a dormir aunque van con cierta frecuencia, quien ha encontrado el cuerpo de la desaparecida, caido en una zanja. En principio no hay signos de violencia, si bien se ha abierto una investigación en los juzgados de Daimiel para determinar tanto las causas del fallecimiento, como las posibles responsabilidades penales, si las hubiera.
Se supone que la mujer, que salió de la residencia Azuer en un descuido (una cámara de vigilancia la grabó en un momento en el que se abrió la verja para trasladar a otro residente), se fue caminando y se “coló” en esta finca, a dos kilómetros, a primera hora de la tarde del martes.
Los dueños, que van por allí pero no se quedan a dormir, cerraron y la dejaron encerrada, por lo que cuando se organizaron las primeras batidas de búsqueda, el mismo lunes por la tarde, nadie pudo entrar allí. “Precisamente en la finca de al lado vive una familia, si hubiera ido allí en vez de al otro lugar igual el desenlace no hubiera sido tan trágico”, explican fuentes de la residencia.
A Juana María, que aunque enferma de Alzheimer no estaba tan deteriorada como para no ser capaz de hablar ni de moverse, la echaron de menos los empleados de la residencia Azuer sobre la una de la tarde del lunes, a la hora de comer. Se la estuvo buscando por las habitaciones y el resto del establecimiento pero no apareció, por lo que a las 14.36, según indican fuentes de la residencia, se avisó a la Guardia Civil aunque sólo por teléfono. El protocolo de desaparecidos, con la denuncia de por medio, no se activó hasta alrededor de las seis de la tarde, cuando se formalizó la denuncia, tal y como indicó el Instituto Armado.
Condolencias de los responsables de la residencia
Tras confirmarse el “triste desenlace”, la dirección de la Gestora de Residencias Manchegas S.L. trasladó un comunicado a este periódico en el que expresa su “más profundo pesa por el fallecimiento de la residente Juana María López Guerrero, transmitiendole nuestras condolencias a la familia por tan desgraciado suceso”.
Asimismo la dirección del centro, conocido como residencia Azuer, a las afueras de Daimiel, en la zona de la laguna Navaseca, asegura que “agradece la colaboración y el esfuerzo prestado por las Autoridades del Estado, Autonómicas y locales, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía Local, Cruz Roja, Protección Civil, así como a los trabajadores y vecinos de Daimiel”.