La Guardia Civil acaba de encontrar “restos óseos” en un pozo en la finca de Valdepeñas en la que se busca a Juan Miguel Isla Fernández, el hombre de 58 años desaparecido en Manzanares el 22 de julio del año pasado. Por el momento los restos están sin identificar mientras sigue el registro, que comenzó pasadas la una de esta tarde cerca de Valdepeñas, en el paraje la Mesonera.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil dirige el operativo en el que participan miembros de apoyo de Guardia Civil de Ciudad Real, la Usecic, equipos de Montaña, Geas, y un helicóptero de apoyo, ha confirmado la comandancia, bajo la dirección del juzgado de instrucción número 2 de Manzanares, que investiga el caso.
No hay detenidos
La portavoz de la Guardia Civil Manuela Santiago ha contado en el lugar de la búsqueda que por el momento no hay ningún detenido del caso, que sigue en investigación, ni de cómo se ha llegado a esta finca y a este pozo en concreto. “Se ha volcado gran cantidad de recursos dentro de la búsqueda de Juan Miguel”, ha contado Santiago.
Una grabación conduciendo su vehículo
Isla se desplazó el pasado 22 de julio a Manzanares de San Juan (Alicante) -su lugar de residencia, aunque era natural de Manzanares- “para hacer unas gestiones de unas fincas”. Las gestiones, según otras fuentes próximas al caso, consistían en que iba a cobrar 50.000 euros de un señor “muy conocido” en la misma localidad, y hasta ahora.
No es un desaparición voluntaria
La difusión de los datos del vehículo en el que viajaba el desaparecido, la matrícula y la grabación tuvieron un efecto inmediato: en menos de 24 horas y gracias a la colaboración ciudadana se localizó el coche. El instituto armado descartó desde el principio que se trate de una desaparición voluntaria, parece que se confirma la resolución criminal del caso.
“Lo han asesinado, como a mi cliente”
Quien a finales de enero se temía lo peor es el abogado Dionisio Pérez, que desde hace tres años participa en la investigación de la desaparición de otra persona, Jesús González Borrajo, también en Manzanares y en circunstancias parecidas a las de Isla. “Se iba a ver con el mismo señor y otro amigo para cobrar una deuda cuando desapareció. Lo han asesinado, como a mi cliente”, asegura.
