PREGUNTA.- Usted ha sido designado hace seis meses como presidente de la Federación Española del Vino, ¿Cuáles son los objetivos que se ha planteado en su mandato?
Al asumir la presidencia de la FEV hace seis meses me plantee tres grandes objetivos. En primer lugar, impulsar la Interprofesional del Vino para poner en marcha campañas de promoción que contribuyan a la recuperación del consumo de vino en España, que se encuentra en sus niveles mínimos históricos.
El segundo gran objetivo es aumentar el valor y el precio promedio del vino español y su percepción de calidad entre los consumidores para situarnos al nivel de nuestros principales competidores en todo el mundo.
Por último, queremos reforzar la imagen y representatividad de la FEV en el sector, ya que si bien somos actualmente la organización nacional privada más representativa, no renunciamos a seguir creciendo e incorporando nuevas bodegas que representan distintas sensibilidades dentro del sector, especialmente en zonas tan importantes para el mundo del vinocomo es Castilla La Mancha.
Para las bodegas es importante no ser un actor más dentro del sector sino tener una estrategia proactiva en la defensa de sus intereses tanto en España como en Bruselas, en temas capitales para ellas como el etiquetado, los acuerdos comerciales, las políticas de salud pública y un largo etcétera, y pertenecer a la FEV les da esa posibilidad.
P.- Tras tres años de desarrollo, ¿cuál será el balance de la campaña ‘Quien sabe beber, sabe vivir’
“Quien sabe beber sabe vivir” ha sido una campaña de promoción del consumo moderado que, aunque bastante modesta en cuanto a inversión económica, nos deja un balance muy positivo en varios sentidos. Por un lado, se trata de un hito, ya que es la primera campaña genérica nacional que se hace del sector del vino en España y en la que hemos trabajado de la mano con los consejos reguladores. Pero además, esta campaña ha puesto de manifiesto la carencia de este tipo de acciones de comunicación que existían en España. Para solventarla se creó precisamente la Interprofesional y pensamos que “Quien sabe beber sabe vivir” es un buen punto de partida para las futuras campañas que con más medios y recursos se puedan llevar a cabo en el futuro.
P.- Precisamente, la promoción del vino y de su consumo es uno de los principales retos de la Interprofesional del Vino, Como componentes de este órgano, ¿sabe si de cara a 2016 van a impulsar algún tipo de acción en este sentido?
Desde luego todas las organizaciones que formamos la Interprofesional estamos trabajando para que así sea. En el mes de agosto se presentó ya al Ministerio de Agricultura una propuesta de Extensión de Norma que actualmente se encuentra en periodo de información pública. Si todo va según lo previsto, la Extensión de Norma estará ya funcionando a principios de 2016, lo que permitirá a la Interprofesional ponerse a trabajar a pleno rendimiento para que a lo largo del año veamos las primeras acciones encaminadas a revertir la tendencia negativa de consumo de vino en España.
J. Y. / Ciudad Real
P.- ¿En qué consiste la iniciativa Wineriesforclimateprotection que acaban de presentar. Qué ventajas tiene para las bodegas que obtengan la certificación?
R.- WineriesforClimateProtection es el primer certificado específico para el sector bodeguero en materia de sostenibilidad medioambiental que permitirá a las bodegas demostrar de una manera medible, concreta e independiente su compromiso con el medio ambiente en cuatro ámbitos: reducción de emisiones de CO2, reducción de residuos, gestión del agua y eficiencia energética y energías renovables. Se trata de una certificación realizada desde el propio sector, pensada por bodegas y para bodegas, con lo cual creemos que se adapta muy bien al funcionamiento de todo tipo de bodegas que estén realmente comprometidas con una mejora continua de sus procesos para conseguir bodegas cada vez más sostenibles con el medio ambiente. Para las bodegas, además de contribuir como sector a la protección del clima, puede suponer una ventaja competitiva en un sector cada vez más exigente en el que la responsabilidad social corporativa supone un valor añadido para las empresas y a través de este certificado pueden demostrar al resto de actores de la cadena de valor del vino que son un proveedor sostenible y responsable.
P.- ¿Cómo está el sector de las bodegas privadas en España? ¿Cuáles son sus potencialidades y sus debilidades? Usted ha denunciado la atomización de bodegas, ¿Habría que dimensionalizarlo?
R.- El sector del vino en España tiene muchos puntos fuertes que debemos tratar de aprovechar. Somos el primer viñedo del mundo y estamos siempre entre los tres productores y exportadores mundiales más importantes, con producciones de gran calidad. Solo con eso ya contamos con un excelente punto de partida, pero es cierto que también existen debilidades como una excesiva atomización. Esta fragmentación ha dificultado también en el pasado que el sector pudiese llevar a cabo campañas potentes de promoción del vino en nuestro país, pero creemos que con la Interprofesional y la Extensión de Norma esa situación se va a solucionar, ya que por primera vez todos los operadores van a contribuir a poner en marcha esas campañas. Una mayor concentración en el sector, si llega, debería ser fruto de un aumento en la profesionalización de toda la cadena de valor, desde el agricultor a la bodega, del propio crecimiento del sector y de su progresiva internacionalización.
P.- ¿Cómo valora el nuevo RD de Autorizaciones de Plantación de Viñedo dentro del marco de la OCM del Vino?
R.- Con este nuevo régimen de autorizaciones existe una salvaguarda de nuevas plantaciones del 1% nacional, de cuya aplicación veremos los efectos a partir de este año y en los siguientes. Desde la FEV consideramos que ese 1% no es suficiente en términos europeos para atender el crecimiento, pero aceptamos lógicamente lo reglamentado en la normativa y consideramos que es positivo que este 1% se decida en el plano nacional y no en las comunidades autónomas. A partir de ahora, quienes tienen que determinar el potencial de crecimiento o de contención son las estructuras profesionales en cada zona de producción y el Ministerio, por su parte, deberá ejecutar la salvaguarda del 1%. Una reducción no puede ser discrecional sino que, en el caso de que se quisiera reducir ese 1%, debería aportar una motivación fundamentada para argumentarla ante Bruselas.
P.- ¿En qué actuaciones trabajan con el Ministerio de Agricultura?
R.- La Federación Española del Vino trabaja de manera muy estrecha con el Ministerio de Agricultura en todos aquellos ámbitos que pueden afectar a nuestro sector y, concretamente a las bodegas, representando sus intereses. Prueba de esas buenas relaciones es que la semanapasada hemos firmado un convenio con la ministra Isabel García Tejerina que viene a reforzar la colaboración institucional que actualmente mantenemos con el Ministerio y que estará en vigor hasta finales de 2018.
P.- Uno de los principales problemas del sector es la falta de valor de los vinos, sobre todo los manchegos, ¿Qué medidas habría que tomar para aumentar los beneficios de los bodegueros?
R.- Como decía antes, el aumento en el valor de nuestros vinos, especialmente en la exportación debe ser una prioridad para el conjunto del sector. En los últimos años estamos asistiendo a una evolución positiva y constante de las exportaciones de vino envasado y, a la vez, un desarrollo más errático de los vinos a granel, muy condicionados por la cosecha de cada año. En este sentido, es necesario lograr cierto equilibrio entre demanda y producción y, al mismo tiempo, un aumento de la percepción de valor a través de la promoción y de una mejor coordinación de los mensajes comunes sobre el vino español que transmitimos a los mercados exteriores desde las distintas organizaciones y empresas que componemos el sector del vino en España y especialmente las que formamos parte de la Interprofesional, conscientes de la necesidad de unidad y del apoyo de todos para impulsar una estrategia común.