Durante alrededor de tres días, un equipo de limpieza del Ayuntamiento de Manzanares y una empresa especializada en la limpieza en profundidad de las calles, realizan un lavado de cara al centro de la ciudad para eliminar restos de chicles y otra suciedad incrustada desde hace años. El alcalde de Manzanares, Julián Nieva, ha asegurado que con esta actuación se busca “tener una ciudad impecable” con el objetivo de mejorar la promoción turística, “que no se vea ni un defecto”.
El sistema utilizado en pruebas está presupuestado para su compra en 2019, si los resultados son satisfactorios. Es una hidrolimpiadora, una máquina que, sin ningún producto químico, tan sólo con agua a alta temperatura, es capaz de arrancar todos los chicles que podrían llevar 4 o 5 años, y es capaz de arrancar cualquier grasa o grafitis en todo tipo de fachadas.
“Obsesionado” con el mantenimiento de la ciudad
El regidor municipal, que se ha autodefine como un “obsesionado con el mantenimiento de la ciudad”, ha mostrado satisfacción con el cambio de aspecto que presenta la zona en la que ya se ha realizado esta limpieza, que unido a los trabajos que realiza el personal, conseguirán una mejora estética que ha comenzado con el casco antiguo dado que en unas semanas arranca la Semana Santa. Cuando se incorpore esta hidrolimpiadora, con todos los elementos y accesorios, la Concejalía de Obras y Servicios utilizará tratamiento en el resto de la ciudad.