Ir al colegio rural agrupado San Isidro en Horcajo de los Montes desde las fincas Ciguiñuelas (entre Hontanar, Navas de Estena y Los Navalucillos), Pastizales y El Cerezo, en las que viven cuatro de los seis niños de esa ruta escolar que discurre por la carretera CM-4157 (Horcajo-Anchuras), es una peligrosa aventura para escolares y conductores, de un trayecto de treinta kilómetros de los que quince de ellos son “horrorosos”, denuncia Javier Camarena, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Horcajo.
El Ayuntamiento, receptor de las quejas, se dirigió el mes pasado al Gobierno de Castilla-La Mancha (delegación de Educación, Fomento y Parques Nacionales) para que sea la Junta de Comunidades quien tome las riendas de la situación ante la amenaza de los padres “de dejar de enviar a los chicos al colegio”, explica el concejal.
Que Castilla-La Mancha medie con Extremadura
“Hace tres o cuatro años bacheaban, pero ahora ni eso”, dicen desde el Ayuntamiento. El equipo de gobierno es consciente de que construir una nueva carretera, de un trazado que afecta a tres provincias (Badajoz, Toledo y Ciudad Real) y dos comunidades autónomas es complejo y costoso, pero reclaman a la Consejería de Fomento mejoras, “o al menos que hagan de intermediarios con la Junta de Extremadura, titular de esa parte del trazado”.
“La carretera también afecta al parque nacional de Cabañeros para la ruta de La Gargantilla o para ir al Risco de las Paradas”, señala Camarena.
Fotos a Fomento de cómo está la carretera
La reclamación formal del Ayuntamiento lleva un dossier de fotografías que ilustran cuál es la situación del trazado en los quince kilómetros dejados a su suerte. “Los conductores del transporte se quejan de pinchazos y reventones de ruedas, y los padres del riesgo para sus hijos. Por nuestra parte hemos comprobado que no es una vía segura para el transporte escolar”, apostilla el teniente de alcalde, que confirma que la solicitud de ayuda se envío a Fomento, Educación y Parques Nacionales el pasado 26 de marzo.
Peor por Filomena
La situación del estado de esta carretera, muy mala de partida en ese tramo (la ruta escolar de esas fincas no tiene alternativa), ha empeorado este invierno por los efectos de la virulenta borrasca Filomena, a primeros de año.
“Le hemos pedido a la Junta todo el apoyo posible para solucionar este problema”, remarca el teniente de alcalde de Horcajo, la localidad más poblada del parque nacional de Cabañeros.