Iberdrola, tiene en Castilla-La Mancha una de las piezas clave del negocio de la compañía en España. Por ello, la eléctrica reafirmó su compromiso con la comunidad autónoma con un impacto económico total de 757 millones de euros el año pasado, un 9% más.
Castilla-La Mancha es una de las regiones españolas donde Iberdrola cuenta con más potencia instalada. En total, 3.500 MW, de los que 2.480 MW son renovables y que se reparten entre instalaciones de energía eólica terrestre (1.835 MW), solares (250 MW), hidroeléctricas (311 MW), minihidroeléctricas (78 MW) y baterías (5MW).
La compañía está presente a través de 83 instalaciones renovables en todas sus provincias: Albacete, con 920 MW, Cuenca (826 MW), Guadalajara (340 MW), Toledo (288 MW) y Ciudad Real (105 MW). La compañía tiene más de 1.000 MW de proyectos en tramitación, y a lo largo de 2023 la compañía alcanzará unos 150 MW adicionales en trámite. Por su parte, prosiguen las construcciones de instalaciones fotovoltaicas en Guadalajara por 130 MW y por 149 MW en Cuenca.
Una planta de hidrógeno verde en Puertollano
Iberdrola inauguró el año pasado la mayor planta de hidrógeno verde para uso industrial en Europa en Puertollano. Con una inversión total de 150 millones de euros, que incluye tanto las instalaciones de hidrógeno verde como una central fotovoltaica dedicada, la planta de Puertollano podrá llegar a producir hasta 3.000 toneladas de hidrógeno verde anuales y evitar la emisión de 78.000 toneladas de CO2 al año.
La construcción de este proyecto ha supuesto un impulso para el desarrollo de la economía de la región, con la participación de unas 80 empresas de la zona y la creación de más de 1.000 puestos de trabajo, la mayor parte de ellos locales.
Iberdrola está identificando en sus proyectos renovables soluciones que potencian la convivencia de plantas de generación solar fotovoltaica con actividades relacionadas con la agricultura, la ganadería o la horticultura, de manera que se mejore la eficiencia y competitividad de las instalaciones, el aprovechamiento del terreno y la defensa de la biodiversidad.
En la Castilla-La Mancha, i-DE, la distribuidora de Iberdrola, gestiona más de 26.000 km de líneas de baja y media tensión y cerca de 2.600 km de líneas de alta y muy alta tensión. Asimismo, cuenta con cerca de 9.600 centros de transformación en servicio y 76 subestaciones. La compañía mantiene en la región un nivel de calidad de servicio por encima de la media nacional.
Estos datos responden tanto a las inversiones realizadas por i-DE en nuevas infraestructuras eléctricas y en el mantenimiento y renovación de las ya existentes como a su ambicioso plan de digitalización. En concreto, en Castilla-La Mancha, i-DE ha mejorado en 2022 un 35% la calidad del suministro eléctrico que ofrece a sus clientes.