El patio de la Casa de la Encomienda exhibe hasta el próximo 10 de mayo una interesante exposición pictórica. Se trata de parte de la obra de Inmaculada López de la Osa Araque, que responde al nombre artístico de ILOA, joyera de profesión y licenciada en Bellas Artes que presenta pintura al óleo, acrílico, técnica mixta, figurativa y abstracta. Más de una veintena de obras en total. A la inauguración asistió el alcalde, Luis Díaz-Cacho, que destacó el talento de la joven autora solanera.
La autora quería reunir en esta muestra las obras de una etapa artística propia. “Expreso inquietudes plásticas y la necesidad de exploración de la técnica, usando los modelos más próximos a mi propia intimidad”. De hecho, la mayor parte de la exposición está dedicada a grabados y pinturas de la carne.
Es la llamada ‘carnación en el arte’, que la autora eleva a la máxima expresión personal de su propia creatividad. “Cuando pinto a mi abuelo Victoriano pretendo transformar la pintura en una sensación lo más real posible”. También hay una parte de obra abstracta, que se puede contemplar en la exposición como apoyo a la parte figurativa.
Artesana, no artista
Según declaró, su objetivo es mostrar que se puede compaginar la línea abstracta y la figurativa en paralelo, demostrando que la una depende de la otra. “Me considero artesana, no artista; yo no tengo un estudio filosófico detrás, sino una técnica y una gran pasión por lo que hago”.
Inmaculada López de la Osa comenzó a pintar siendo una adolescente, y desde entonces no ha parado. Estudió Bellas Artes para aquilatar la técnica del grabado y ahora se quiere centrar en la pintura del natural. Próximamente se trasladará a vivir a las Islas Canarias, donde retomará el grabado, tanto académico como tradicional. Eso sí, no sin antes ocuparse de su proyecto más inmediato, Carmen. Es su segunda hija y este verano verá la luz.
