El Seprona de la Guardia Civil acaba de cerrar una investigación por robo de agua del río Guadiana para aprovecharla ilegalmente para riegos, el verano pasado en Los Pozuelos de Calatrava.
El investigado, que se enfrenta a un delito contra los recursos naturales que conllevaba penas de entre dos y cinco años de prisión, además de multa, es el dueño de una mercantil agropecuaria, y está acusado de “una importante extracción ilegal de aguas del río Guadiana en época de restricción a causa de la sequía, no respetando su caudal ecológico a su paso por el término municipal de los Pozuelos de Calatrava”, informa la Guardia Civil en un comunicado.
En verano y con restricciones por sequía
Pasó el verano pasado en una parcela agrícola propiedad del investigado. Tras unan estrecha colaboración entre miembros del Seprona de la comandancia de Ciudad Real y el servicio de vigilancia de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, constataron que en plena época estival, cuando el agua que llevaba del río Guadiana era incluso inferior al caudal ecológico, y teniendo conocimiento de la restricción existente que había sido comunicada personalmente al titular.
La distribuía con un gran pivot de riego
También había sido publicada en el Boletín Oficial de la Provincia, por parte de la mercantil agropecuaria propietaria de las parcelas agrícolas, se estaba realizando extracción de aguas del río Guadiana, que eran derivadas a una balsa de regulación de riego, donde se mezclaban con las extraídas de captaciones subterráneas, para surtir y alimentar a un pívot de riego de grandes dimensiones para los cultivos que existían allí.
El instituto armado explica que estos hechos se cometieron no respetando el volumen de agua mínimo e imprescindible (caudal ambiental o ecológico) que está estipulado en la propia Ley de Aguas, pudiendo perjudicarse gravemente el equilibrio de los sistemas naturales para la fauna piscícola de río.