Jesús Romero Cobo, también conocido como Jesús Roco, lleva la friolera de 46 años dedicados al mundo de la enseñanza. Por este motivo, la consejería de Educación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha decidió reconocer su labor el Día de la Enseñanza por su casi medio siglo trabajando por y para sus alumnos de los distintos centros por los que ha pasado. En este curso cierra su última etapa en la educación, 21 años como profesor de lengua y literatura en el IES Juan de Ávila, toca jubilarse tras toda una vida.
Carlos Monteagudo
Ciudad Real
Pregunta.- ¿Cómo y cuándo comenzó en el mundo de la enseñanza?
R.- Yo comencé a estudiar Magisterio en el año 1967, en aquella época sólo se podía estudiar en Ciudad Real Comercio o Magisterio. En mi caso, escogí Magisterio por vocación, me ha gustado la enseñanza, desde siempre quería tener contacto con chavales y chavalas, y debido a que me gustaba mucho fui cogiendo vocación y hasta nuestros días.
P.- ¿Y de ahí a los colegios?
R.- Sí, cuando acabé la carrera estuve tres años en lo que se llamaban escuela aneja a Magisterio, que ahora son los colegios Dulcinea del Toboso y Ángel Andrade. Posteriormente me especialicé en Pedagogía Terapéutica porque me llamaba mucho la atención el tema de los chavales con problemas, además en esos años no estaba muy trabajado el tema, de hecho me siento orgulloso de ser uno de los pioneros de la educación especial en la provincia de Ciudad Real. Tras especializarme, estuve tres años trabajando en Daimiel como profesor de educación especial, después volví a Ciudad Real al colegio del Pilar, donde estuve 19 años, 11 de ellos de director. Cogimos un centro que era un poco complicado. Después de esto logramos que cuando se empezó a edificar la urbanización Nuevo Parque (Eroski) en la que iban a vivir 9.000 personas, pues unas cuantas personas comenzamos a promover que allí se necesitaba un centro escolar. Y se hizo lo que actualmente es el colegio José María de la Fuente. Ahí estuve dos años como director, logramos que llegara el bilingüismo a Ciudad Real, fue el primer colegio bilingüe, y tras comprobar que aquel colegio funcionaba, en el curso 95-96, cuando séptimo y octavo de EGB se reconvirtió en primero y segundo de la ESO, aproveché aquello y me fui a secundaria al IES Juan de Ávila, donde llevo dando clase de Lengua y Literatura 22 cursos, que si Dios quiere, el curso en el que estamos será el último.
P.- ¿Siempre a la Educación Especial y a la Lengua o también otra materia?
R.- También estoy especializado en música, en el año 90-91, tras muchos años trabajando con la pedagogía, pensé que sería bueno cambiar un poquito de actividad, ya que saturaba un poco. Yo me dedico también a la música, mi vida siempre ha ido vinculado a ella, aunque me haya decantado siempre por la enseñanza, la cual me permite compaginar las dos cosas.
P.- ¿Y con cuál se queda de las tres materias?
R.- Desde que estoy en el IES Juan de Ávila me siento una persona muy feliz, siempre he sido feliz, pero realmente estos 22 últimos cursos lo estoy pasando fenomenal, porque el instituto desde mi punto de vista es un centro excelente que funciona muy bien, bien dotado, y me siento muy cómodo dando clases de Lengua y Literatura, aunque no la había dado nunca antes.
P.- ¿Qué es lo más satisfactrio después de casi medio siglo como docente?
R.- Yo siempre digo que cuando uno trabaja en algo que le gusta es feliz. Puede haber muchas cosas satisfactorias, pero cuando a uno le suena el despertador por la mañana y tiene la sensación de que va a hacer una cosa que le sigue gustando después de 46 años, yo creo que es lo más satisfactorio.
Otra de mis satisfacciones fue cuando conseguimos hacer el colegio José María de la Fuente especializado en discapacitados motóricos, porque dimos cobertura educativa a unos niños que tenían dificultades de movilidad. También la consecución del bilingüismo fue otra satisfacción.
Y mi día a día en el Juan de Ávila también es satisfactorio, como es normal, trabajando con niños, siempre ocurre alguna cosa de vez en cuando, pero gracias a Dios no me he encontrado ningún problema gordo.
Ayer cuando llegamos de Talavera de recoger el premio, estaba medio instuto Juan de Ávila en El Torreón, y me preguntaron enseguida todos a preguntarme que qué tal y cómo me había ido. Eso también es satisfactorio.
P.- ¿Y lo más difícil de tratar con los chicos?
R.- Después de tantos años de experiencia, me parece que establecer los canales de comunicación con los chicos es muy importante. A los niños tendemos a tratarlos como si fueran hombres pequeños, y mi experiencia me dice que es un error considerable. A los niños cuando llegan del colegio al instituto, pasan de ser los más grandes del cole a los más chiquitines del instituto, lo que es un cambio muy brusco, un cambio complicado, pero si desde los primeros días logras ponerte en conexión con ellos, es cuando recorres la mitad del camino; el problema llega cuando no logras la comunicación con ellos y no te adaptas a los chavales que les cuesta un poco más.
P.- ¿Cómo ha cambiado la educación desde que empezó a impartir clase hasta hoy día?
R.- Yo he vivido siete reformas educativas desde que llevo dando clase, y eso se traduce en muchos cambios significativos, aunque los más notorios son respecto a infraestructuras. Recuerdo cuando se empezaron a introducir las aulas de informática, que supuso un cambio bastante importante en la educación. En lo demás, ahora hay ámplios patios, zonas verdes, pistas polideportivas… los institutos y colegios están muy bien dotados en la actualidad.
P.- ¿Y en cuanto a planes de estudios?
R.- Una vez que conectas con los alumnos y has establecido los canales de comunicación, a mí me da igual llamar a los criterios de evaluación objetivos, objetivos, contenidos, estándares, porque viene a ser lo mismo. Lo importante es que sea un sistema que no haya tanto cambio, sino que se estudie en serio y se llegue a ese pacto por la educación que parece que finalmente se va a conseguir.
P.- ¿Qué problemas ve en la educación actual?
R.- Los jóvenes de ahora son totalmente distintos a las generaciones anteriores. El modelo educativo que actualmente se sigue, lo que se pretende es una adaptación a lo que son las generaciones de hoy día, cosa muy difícil, porque la informática, los medios audiovisuales, la telefonía movil, ha influido mucho en las generaciones. Ahora los chavales han ganado en madurez psicológica, están muy por delante de lo que nosotros estuvimos en nuestro tiempo, lo que significa que van avanzando paralelamente a la evolución tecnológica.
P.- Este curso se jubila y deja la docencia, ¿cuál es el futuro de Jesús para los próximos años tras 46 años ejerciendo como maestro?
R.- Me gustaría seguir de alguna manera vinculado al centro, aunque bueno, disfrutar también de mi tiempo libre, viajando y pescando que son otras de mis pasiones. Además, seguir dedicado a la música, que es otra de mis vocaciones, y seguir ensayando y actuando con el grupo de música que tenemos con el nombre de Amigos de Javier Segovia.