El descuento de los 20 céntimos en el litro de carburante para todos los conductores sin excepción es, en palabras del economista Juan José Rubio, “una forma de engañar al mercado” y, añade, “al mercado no se le engaña”. El profesor de la UCLM señala en entrevista para Lanza que “sería más partidario de bajar a los transportistas 40 o 50 céntimos”, y que el consumidor general pagara el precio de mercado.
En otros países de Europa, como Francia, se ha aplicado de esta forma. Rubio defiende “beneficios selectivos a sectores energético intensivos”, como los transportistas o los pescadores, porque contribuirían a reducir los costes de producción, y por lo tanto a frenar la espiral inflacionista en la que está España -al 10,2 por ciento en junio-. También permitiría que no redujeran más sus márgenes comerciales, cuando “ya hay empresas que trabajan por debajo de costes”.
“Efecto bola de nieve”
En este contexto de subida de los carburantes a nivel internacional, Juan José Rubio advierte que se genera “un efecto de bola de nieve”. Los precios del petróleo suben y la cantidad que recauda el Estado mediante impuestos especiales también asciende, pero sobre ello se aplican además los márgenes comerciales de las empresas de hidrocarburos, que “también son mayores”. “El que siempre pierde es el consumidor final”, concluye el economista.