Jueces y fiscales destinados en la provincia de Ciudad Real han secundado hoy la segunda jornada de paros parciales (de una hora, de 12.00 a 13.00) convocada por las cuatro asociaciones de jueces y las tres de fiscales implantadas en España.
En la provincia ha habido concentraciones al menos en los juzgados de Ciudad Real capital, Manzanares, Alcázar de San Juan y Tomelloso. Los convocantes califican de “éxito” la protesta, la segunda de un calendario que abrieron a primeros de abril para exigir al Ministerio de Justicia un plan de modernización y que se garantice su independencia.
Posible huelga el 22 de mayo
Con el horizonte de la huelga del 22 de mayo, el colectivo pretende que el ministerio negocie sus ‘14 propuestas para mejorar la administración de justicia’, y se están movilizando bajo el lema ‘Por una justicia independiente y de calidad’.
Las asociaciones profesionales del sector suscribieron a primeros de marzo un manifiesto en el que suman sus reivindicaciones. Los fiscales reclaman la derogación del sistema que fija un plazo máximo de instrucción (impuesto unilateralmente por el Gobierno del PP en 2015), la paralización de la implantación de la justicia digital, la atribución a la Fiscalía General del Estado de la formación de los fiscales, la fijación de las cargas de trabajo y la independencia del ministerio fiscal y su autonomía presupuestaria.
Por su parte las cuatro asociaciones de jueces reclaman que se refuerce la independencia judicial, la modernización de la administración de justicia y las condiciones profesionales de los miembros de la carrera judicial.
También reivindican una mejora de las condiciones profesionales, como recuperar el nivel salarial perdido o establecer unas cargas máximas de trabajo.
Los paros de una hora convocados en toda España continuarán los próximos jueves 3 y 10 de mayo. “El poder judicial es la pieza esencial del Estado de Derecho y su independencia una garantía fundamental de la división de poderes”, aseguran.
El sector judicial, al que se están redirigiendo las críticas de la opinión pública en un ambiente de creciente populismo punitivo, ha iniciado su propia batalla contra el Gobierno, a la que podrían sumarse los funcionarios de justicia que también pretende endurecer sus movilizaciones en mayo.