Este jueves 2 de noviembre arranca la campaña de vacunación contra la gripe en Castilla-La Mancha, que en la región cuenta con una inversión de 991.000 euros para la adquisición de 333.000 vacunas, de las que 106.000 son para la provincia de Ciudad Real, las mismas que en la campaña anterior.
El director provincial de Sanidad, Francisco José García, indicó que el inicio de la campaña se ha retrasado ligeramente con motivo de las temperaturas anormalmente altas para esta época del año. De este modo, la vacuna, que tarda dos semanas en hacer efecto y ofrece tres meses de inmunidad contra el virus, protege al usuario en los meses en los que la gripe tiene más presencia por el frío: diciembre, enero y febrero.
La vacunación se ha de solicitar a la Enfermería del Centro de Salud o Consultorio, que programará una cita previa para el pinchazo, que se realiza en el músculo deltoides del brazo.
García indicó que la vacuna es la mejor medida de prevención. Por este motivo se recomienda a colectivos como mayores de 65 años, enfermos crónicos, embarazadas, así como a trabajadores de servicios públicos, fuerzas de seguridad, bomberos, profesionales sanitarios, cuidadores familiares, entre otros.
La gripe tiene una gran repercusión en la salud pública y en ámbito laboral, por lo que la Consejería de Sanidad se ha planteado el objetivo es llegar al 65% de los mayores de 65 años y al 40% de los profesionales sanitarios.
En la anterior campaña de la gripe más de 65.000 castellanomanchegos padecieron la enfermedad.
Prevención y actuación
Además de la campaña de vacunación, Sanidad actúa contra la gripe con otras dos grandes acciones: la primera encaminada a la prevención a través de la información y la segunda para garantizar una adecuada asistencia sanitaria a los afectados.
Respecto a la prevención, el director provincial de Sanidad indicó que se ha elaborado una campaña con información veraz para que la ciudadanía tenga conocimiento de acciones para evitar el contagio de la enfermedad, así como sobre cómo actuar en caso de padecerla.
Para ambos casos se han elaborado dos decálogos.
La última acción es el diseño por parte del Sescam de planes de alta frecuentación para todos sus actuales para coordinar una rápida y eficaz respuesta ante los picos de demanda de asistencia sanitaria por la gripe.
Con el trabajo conjunto de la Red de Expertos de Urgencias y un sistema tecnológico de monitorización de la situación de los servicios de Urgencias, se pueden tomar rápidas decisiones para habilitar más camas, contratar más personal o rediseñar circuitos para atender el incremento de la demanda asistencial.
Por último recordó García que aquellas personas que puedan padecer gripe acudan a su médico de cabecera y si éste lo considera necesario, será él quien derive a las urgencias hospitalarias.
Igualmente insistió en que los antibióticos, a menos que lo considere el médico por otros motivos, no deben tomarse contra un proceso gripal. En este sentido recomendó reposo domiciliario, analgésicos como paracetamol e hidratación.