Las negociaciones de las transferencias de los parques nacionales de Cabañeros y las Tablas de Daimiel están congeladas por el momento. “Son parques problemáticos, uno por la sobreexplotación de las aguas subterráneas, y el otro por la gestión de las especies cinegéticas tras la prohibición de la caza deportiva; sin cifras adecuadas no vamos asumir la gestión”, asegura Susana Jara, directora general de Medio Natural y Biodiversidad de la Junta.
La última vez que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Gobierno de Castilla-la Mancha negociaron en serio las transferencias fue hace dos años. La última vez que se hizo una oferta fue de ocho millones de euros, una cantidad “insuficiente” para lo que supone la gestión de los dos únicos parques nacionales que no gestiona la comunidad autónoma en la que se encuentran.
“Hasta que no nos presenten unas cifras adecuadas no los vamos a asumir. Desde que estoy en la Consejería de Desarrollo Sostenible esa es la única cantidad y la gestión supone mucho más dinero”, asegura Jara.
En Cabañeros se han invertido 23 millones en los últimos 5 años
“Administrar Cabañeros y las Tablas cuesta bastante más que ocho millones al año, por no hablar de las inversiones que se han hecho en el último lustro en Cabañeros por más de 23 millones de euros en compra de terrenos, etc, todo eso necesita mucho mantenimiento. El Organismo Autónomo de Parques Nacionales está invirtiendo mucho en Cabañeros”, agrega en una entrevista para Lanza la directora general.
Entre las últimas inversiones en el parque nacional de Cabañeros destacan también los 2,5 millones de los fondos europeos de recuperación y resiliencia para las áreas de influencia socioeconómica, los pueblos del entorno, “no es una cuenta fácil”.