J. Y.
Ciudad Real
El colectivo Ekowerta se nutrió este jueves de nuevas ideas para cerrar el diseño de su novedoso proyecto ‘La enredadera’, dirigida a reconvertir una antigua estación ferroviaria de Ciudad Real en un espacio cultural, social y agroecológico, que sirva tanto de recurso educativo como de herramienta para acoger manifestaciones creativas en distintas disciplinas.
Sergio Ferrándiz explicó a Lanza, en nombre de este colectivo, que la idea surgió hace un año “ante el deterioro que sufre la estación del siglo XIX, ubicada en un lugar estratégico (en el parque Gasset) y que está totalmente parada”.
Al parecer, el edificio -con un trozo de vía y un vagón- es patrimonio de Adif y está gestionado por el Ayuntamiento, que decidió destinarlo a un museo del ferrocarril, además de otros usos, y que miembros de dicho colectivo ven “idóneo para levantar un centro polivalente de artes de vanguardia y de agroecología, similar a ‘La Neomudéjar’ de Madrid para los jóvenes con distintas inquietudes”.
Así, tras meses de diseño la iniciativa, que presentarán próximamente a los reponsables municipales de distintas áreas, este jueves celebraron un taller participativo, en el que se expusieron las líneas generales elaboradas por los impulsores de ‘La enredadera’ y exploraron “ideas y aportaciones novedosas”.
“El espacio tiene muchas posibilidades para uso social y colectivo, con una vertiente artística y otra en clave de agroecología y de educación ambiental, que podría dirigirse a los colegios”, sostuvo Ferrándiz .
En concreto, plantean espacios para exposiciones y talleres de marcado carácter cultural y medioambiental, una huerta educativa, y la creación de un comedor social.
“Proponemos reunir inquietudes y motivaciones en torno a un modelo de ciudad realmente participativa, inteligente y sostenible”, manifestó el portavoz de Ekowerto.
