La alcaldesa de Horcajo de los Montes, Luisa Fernández Hontanilla, ha reclamado equipos de protección individual, sobre todo monos desechables, para poder equipar al alrededor de medio centenar de personas, entre voluntarios y trabajadores municipales, que conforman las redes que se han articulado en la localidad para atender no sólo a la población más vulnerable como son los mayores, sino a las familias con positivos en COVID-19, o a los contagiados asintomáticos.
En declaraciones a lanzadigital, la regidora horcajeña ha subrayado la incidencia de la pandemia en la pequeña localidad (de unos 900 habitantes), y su temor a que los 60 monos que le proporcionó Sanidad se agoten en apenas 10 días a la hora de dar servicio a sus vecinos.
“Me he puesto en contacto con proveedores pero no encuentro”, ha dicho, por lo que este viernes Fernández se dirigió por escrito a instituciones como la Subdelegación del Gobierno, la delegación de la Junta, la de Sanidad, Bienestar Social y la Diputación “para dar traslado de la situación”.
El municipio cuenta, ha explicado su primera edil, con doce vecinos infectados (están ingresados en centros hospitalarios), más una veintena de casos “sospechosos”, y otra parte de la población “que está aislada y asintomática porque ha tenido contactos con casos positivos”.
Afortunadamente, los siete usuarios “de alto riesgo” de la vivienda tutelada “están bien y no hay casos de coronavirus, que ya es mucho”, aunque “estamos siguiendo su sintomatología con la toma de temperatura y otras medidas”.
Pero si las necesidades van en aumento, la red de recursos humanos del municipio no es menor, con más de una cuarentena de personas desplegadas para ayudar a los más vulnerables, que atienden los recados, el cuidado doméstico y la desinfección de las casas con positivos o sospechosos de COVID-19.
“Prácticamente toda la población está cubierta a través de llamadas y con el control diario de sus necesidades”.
En coordinación con establecimientos comerciales locales
Realizan la ejemplar movilización en coordinación con establecimientos comerciales locales “para llevar la compra a domicilio”, la farmacia y otras entidades “y que no salgan de sus casas”.
También están cosiendo mascarillas y mandiles, repartiendo sprays entre las auxiliares de ayuda a domicilio, incluso se han ofrecido a hacer comidas si el servicio de comedor municipal “se satura”.
“El problema”, ha insistido su alcaldesa, son los equipos de protección, pues los fondos darán “como mucho para 10 días” y por ello quiere adelantarse para una cobertura a medio plazo.
“Necesitamos monos porque las calzas las podemos desinfectar, como las mascarillas y también tenemos gafas”, ha concretado Fernández.
“Es posible que algunas de las personas hospitalizadas las deriven al pueblo y ya estamos desinfectando las viviendas”, y “tal y como va la situación me preocupa que nos quedemos sin monos para atender a las personas que se han quedado sin sus cuidadores por la enfermedad o a los que vuelven, a cuyas casas habrá que entrar con más protección”.
La primera edil horcajeña también ha reconocido “la ejemplaridad” tanto del médico de la localidad, “con una labor extraordinaria”, como la “colaboración estrecha con la Guardia Civil”, y con todas las personas implicadas “de las que me siento orgullosa”.
Fernández ha destacado la curación de uno de sus vecinos “que también hay que decirlo”, pues según el médico, “lleva días sin sintomatología”.