Los aparcamientos de la calle Jesús del Perdón entre las calles Virgen de la Paz y Reyes Católicos en el lateral par volverán a tener Zona Azul. El Equipo de Gobierno además ha sacado este lunes durante el pleno ordinario de diciembre adelante subidas en algunas de las tarifas de la zona de estacionamiento regulado para compensar las pérdidas que ha tenido la empresa en los últimos años por la eliminación de plazas.
El alcalde de Manzanares, Julián Nieva, ha destacado que las medidas tomadas son de acuerdo a “la utilización más racional”, de manera que “no van a tener prácticamente efectos” en los usuarios, y ha adelantado que habrá que esperar a 2022, año en el que concluye la adjudicación, “para ver las necesidades de la Zona Azul y el tipo que queremos tener”. Así pues, ha reiterado su compromiso con la accesibilidad y la eliminación de barreras arquitectónicas en el centro.
Los cambios en la Zona Azul
El contrato con la empresa adjudicataria de la Zona Azul contempla desde 2014 y para un periodo de ocho años un total de 450 plazas, sin embargo, tras el plan de semipeatonalización del casco histórico y la instalación de algunas terrazas de hostelería, han desaparecido 53 plazas. La portavoz del Gobierno local, Beatriz Labián, ha indicado que “la empresa cuantifica el perjuicio económico en 63.000 euros”.
De acuerdo a las nuevas tarifas, el importe mínimo pasa de 0,10 a 0,20 euros, aunque contempla el doble de tiempo, de 10 a 20 minutos. Además, la segunda hora pasa de 0,60 a 0,90 euros, y la anulación de la denuncia pasa de 2,5 a 3 euros. Labián ha considerado que son modificaciones “mínimas”, con un “un impacto limitado”, pues la tarifa de primera hora, que afecta a la mayoría de los estacionamientos, se mantiene igual.
Aparte, el Ayuntamiento exime a la empresa de mejoras valoradas en 56.000 euros, partida que contemplaba unas máquinas portátiles para la Policía Local y unas nuevas pilonas de acceso a la calle empedrada.
El PP dice que la subida responde a la “mala gestión”
La portavoz del Grupo Popular ha sido muy crítica con la subida, hasta el punto de acusar a Julián Nieva de “mala gestión” por eliminar las plazas de aparcamiento sin tener en cuenta las pérdidas de la empresa adjudicataria. Rebeca Sánchez-Maroto ha animado al alcalde a pagar “de su propio bolsillo” los 64.000 euros, como en su día él reclamo a Antonio López de la Manzanara por la captura de palomas.
Tras las modificaciones de ordenanzas de los últimos plenos, Sánchez-Maroto ha acusado al alcalde de subir las tasas públicas, tras las actualizaciones que ha habido en la basura, impuesto de vehículos de tracción mecánica y depuración.
Por su parte, el portavoz de UCIN, Jerónimo Romero-Nieva, ha lamentado que desde 2015 a 2019 la Zona Azul “no ha supuesto ingresos económicos al ayuntamiento”, a excepción de 2014, cuando hubo un importe de 144.000 euros por la concesión del contrato.