La iglesia de Santa María acogió el viernes por la tarde la tradicional Caravana Blanca que se celebra cada año por estas fechas en vísperas del primer día de feria. Una cita que comenzó desde las 17:00 horas con el traslado de más de 58 personas de las residencias y otras 6 de casas particulares, movilizándose hasta cuatro vehículos para este encuentro en el templo daimieleño.
Una cita que contó con la colaboración de una veintena de voluntarios de Cruz Roja y Protección Civil. Una vez reunidos el punto de encuentro comenzó la eucaristía oficiada por el párroco Valentín y organizada por la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes.
Una experiencia gratificante
El presidente del Comité Local de Cruz Roja, José Sánchez-Cambronero, describió la experiencia como gratificante, un acontecimiento “que te llena de alegría y satisfacción el poder hacer estos servicios, tanto para nosotros como para ellos”. Del mismo modo, la responsable de la organización en Daimiel, Paqui López de la Franca, se sentía muy agradecida por la gran respuesta. Un momento, según comentaba, con el que “revives recuerdos”.
Evento de convivencias
El alcalde, Leopoldo Sierra junto a otros miembros de la Corporación Municipal se unieron a este evento de convivencias. El primer edil valoró la gran dedicación de la Hospitalidad con el objetivo de unir a los mayores entornos a nuestra Patrona, en definitiva, precisó, “un momento de unión y muy agradable”.
Una vez finalizada la misa, se sirvió un aperitivo en el Parterre para todos los presentes.