Aurora Galisteo
Ciudad Real
El edificio que fuera “motor y faro” de la actividad cultural de la ciudad desde mediados del siglo pasado, la conocida como casa de la cultura, ya es de propiedad municipal tras la rúbrica, entre el delegado del Gobierno, Jesús Labrador, y la primer edil, Rosa Romero, de un convenio de cesión al Ayuntamiento de este emblemático inmueble.
Con el objetivo de que vuelva a abrir sus puertas el año próximo, permanece cerrado desde hace cuatro, el ayuntamiento está actualmente diseñando un proyecto para “subsanar las deficiencias que el edificio presenta”, indicó la alcaldesa, al tiempo que destacó su uso eminentemente cultural ya que volverá a acoger una biblioteca infantil, el archivo municipal, en el sótano del edificio donde existen “unas instalaciones magníficas para ello”, la Escuela Municipal de Música, talleres de artes plásticas y un salón de usos múltiples para acoger actividades culturales y educativas.
“Ciudad Real hoy se felicita porque retorna a la ciudad un edificio emblemático, de 800 metros cuadrados de superficie, epicentro de la actividad cultural durante décadas y por el que han pasado figuras tan importantes como Mingote, Umbral, Nieva, Gala, etc, un inmueble que ha acogido centenares de actividades culturales, como exposiciones y conciertos de música, y en el que muchas generaciones de ciudarrealeños han acudido a estudiar y a encontrarse con los libros y la lectura”, recordó Rosa Romero.
Añadió la primer edil que era obligación del Ayuntamiento que este edificio, de gran valor arquitectónico realizado en 1957 por el arquitecto Miguel Fisac, no permaneciera cerrado.
Así, recordó que han sido años de trabajo y de peticiones a otras administraciones que, inicialmente, “chocaron con el no del Gobierno socialista en la Junta de José María Barreda”.
“Fue la llegada al Gobierno regional del PP, con María Dolores Cospedal, la que hizo posible esa cesión ya que desde el minuto encontramos receptividad a nuestra solicitud, expresando públicamente en Ciudad Real su compromiso de cesión, tal y como hicieron meses después los consejeros de Presidencia y Cultura”, recordó Romero.
Añadió que este nuevo modelo de colaboración institucional es el que ahora ha permitido retornar a la ciudad este singular edificio del que, destacó, tiene una ubicación magnífica, en pleno centro cultural de la ciudad, al lado de los jardines del Prado, catalogados como BIC, la catedral, el museo López Villaseñor, el provincial o el de los Mercedarios, “un edificio que forma parte de nuestro patrimonio cultural, histórico y artístico”, insistió.
“Pocas ciudades pueden presumir de tener en el centro tantas infraestructuras culturales en tan pocos metros”, añadió la primer edil quien indicó que su deseo es que la casa de la cultura pueda volver a abrir sus puertas al público el año próximo.
Día de la Biblioteca
Tanto el delegado del Gobierno, Jesús Labrador, como la alcaldesa, Rosa Romero, destacaron el hecho de que la firma del convenio de cesión de la casa de la cultura haya tenido lugar en la conmemoración del Día Internacional de las Bibliotecas.
Labrador destacó que la firma de este convenio pone de manifiesto “lo importante que es para el Gobierno de España la cultura”, y recordó que el presupuesto en este área crecerá en 2015 un 4,5%. Tras recordar que el solar donde se levanta el edificio fue cedido en su día por el Ayuntamiento, apuntó que “no tenía sentido” que el desuso del mismo lo llevara a su destrucción.
Resaltó la importancia de la cesión también por su finalidad: “a casa de todos, lugar de encuentro que acogerá también la historia de la ciudad”.
En otro orden de cosas, tanto Labrador como Romero destacaron el importante papel que desarrollan los bibliotecarios, y Romero recordó que aquí existen 10 bibliotecas municipales, por las que pasan cada año 35.000 personas, una del Estado y la de la universidad.