La junta de gobierno de la Confederación Hidrográfica del Guadiana acaba de aprobar el régimen de riego con aguas subterráneas en la cuenca para 2022, que impone un recorte del 10% a los usos del agua en los acuíferos centrales del Alto Guadiana, las masas Mancha Occidental I y II (antes acuífero 23).
Es el segundo año consecutivo que se propone este régimen de riego en estos acuíferos sobreexplotados de los años ochenta, para disgusto de las comunidades de regantes que vienen expresando estas semanas su desacuerdo con estas medidas, y quieren volver al nivel de 2019, la última vez que hubo una campaña “normal” (en 2020 se aplicaron recortes de entre el 6 y el 10%).
En concreto en la junta de gobierno de este 16 de diciembre, celebrada de forma telemática, se ha aprobado para el año 2022 los planes de extracciones de las siguientes masas de agua de Lillo Quintanar, Sierra de Altomira, Mancha Occidental I, Mancha Occidental II, Consuegra-Villacañas, Rus- Valdelobos, Campo de Montiel, Campo de Calatrava y Tierra de Barros (esta última en Badajoz).
La CHG ha difundido un comunicado en el que se limita a explicar en qué términos se ha aprobado el régimen para la campaña 2022, y no entra en polémicas con los regantes y el resto de interlocutores, “una vez analizadas las propuestas elevadas por las distintas juntas de explotación y escuchadas las opiniones de los miembros de la Junta de Gobierno se ha aprobado la propuesta del organismo de cuenca”, afirman.
Régimen de extracciones masa a masa
Masas de agua Mancha Occidental I y II: en ambas se considera necesario mantener las dotaciones acordadas durante la campaña de 2021, de manera que se aprueba una dotación de 1.800 m3/ha para cultivos herbáceos y de 1.350 m3/ha para cultivos leñosos, y se recomienda reducir las dotaciones de abastecimiento, domésticos y los usos industriales y ganaderos en un 15%.
Masas de agua Rus-Valdelobos y Campo de Calatrava: aprobar una dotación de 1.900 m3/ha para cultivos herbáceos y de 1.400 m3/ha para cultivos leñosos, y se recomienda reducir las dotaciones de abastecimiento, domésticos y los usos industriales y ganaderos en un 15% para Rus Valdelobos y en un 10% para Campo de Calatrava.
Masas de agua Consuegra-Villacañas y Lillo-Quintanar: aprobar una dotación de 2.100 m3/ha para cultivos herbáceos y de 1.400 m3/ha para cultivos leñosos y se recomienda reducir las dotaciones de abastecimiento, domésticos y los usos industriales y ganaderos en un 10%.
Masas de agua Sierra de Altomira: aprobar una dotación de 2.400 m3/ha para cultivos herbáceos y de 1.500 m3/ha para cultivos leñosos.
Masa de agua Campo de Montiel: ante la situación de descenso piezométrico y para lograr el objetivo de no afección a las relaciones río-acuífero y a las descargas de manantiales, ha propuesto que el volumen global de extracción autorizado para toda la masa sea de 8.74 hm³ en cómputo anual, con volumen máximo de extracción entre junio y septiembre de 5.74 hm³, que representa un 66 % sobre el total anual.
Masa de agua Tierra de Barros (Badajoz): aprobar una dotación de 3.500 m3/ha para cultivos herbáceos y de 1.500 m3/ha para cultivos leñosos, y se recomienda reducir las dotaciones de abastecimiento, domésticos y los usos industriales y ganaderos en un 10%.
“Los regímenes anuales de extracciones aprobados incluyen en los casos de las masas situadas en unidades territoriales de escasez en escenario de alerta o emergencia (Gigüela-Záncara y Mancha Occidental, Tierra de Barros) que, si de acuerdo al indicador de escasez se revierte la situación de alerta/emergencia a prealerta, la CHG levantaría las restricciones”, explica la Confederación en el comunicado.
La junta de gobierno de la Confederación del Guadiana es junto con el presidente del organismo el órgano de gobierno de la CHG y en ella están representados la aministración central, autonómica, local y los distintos usos de la cuenca hidrográfica.
