La campaña de regadío 2021 asociada a aguas subterráneas en el Alto Guadiana se prevé complicada un año más ante el “agravamiento”, remarca el presidente de la Confederación Samuel Moraleda, de la situación de las masas de agua subterránea sobreexplotadas del Alto Guadiana, para las que el organismo de cuenca propondrá recortar las dotaciones un 10%.
Es la segunda vez en más de treinta años que se plantea una restricción adicional a las concesiones -ya limitadas al tratarse de acuíferos sobreexplotados- de este tipo. Para la campaña 2020 se propuso lo mismo pero finalmente se aprobaron restricciones de entre el 5 y el 6%, que por lo que parece han servido de poco.
Descenso más acusado en Mancha Occidental I
El descenso del nivel de los acuíferos es “generalizado” en todas las masas y especialmente acusado en las centrales asentadas en lo que antes de denominaba acuífero 23, Mancha Occidental I (zona de influencia de las Tablas de Daimiel) y Mancha Occidental II. En ambas se ha medido una bajada del nivel piezométrico de 1,33 y 0,9 metros de media, respectivamente, respecto al año pasado.
Empeorando desde 2014
“La situación continúa empeorando, nos estamos alejando de nuestros objetivos que es alcanzar el buen estado de las masas de agua y así vamos desde el año 2014; los descensos se empiezan a acumular”, asegura Moraleda.
10% de recorte para las seis masas
Con este panorama a la Confederación del Guadiana no le queda más remedio que plantear restricciones del 10% de las dotaciones, es decir 1.300 metros cúbicos por hectárea para cultivos leñosos y 1.800 para herbáceos para la campaña 2021.
La Confederación, que está planificando con los usuarios la próxima campaña de riego, se aferra también a lo que dicen los indicadores del Plan de Especial de Sequía que ha establecido dos unidades territoriales en la cuenca Alta del Guadiana para medir la situación. Mancha Occidental I (donde se asientan las masas centrales de aguas subterráneas, Mancha Occidental I y II, y Rus Valdelobos) ha entrado este mes de noviembre en situación de “emergencia”, “peor que el año pasado”, mientras que la unidad Cigüela-Záncara está en “alerta”.
“La realidad es que la situación no se ha revertido por lo que ante el agravamiento por coherencia con el año anterior y de acuerdo con el Plan de Sequía proponemos este recorte del 10%”, indica el presidente de la CHG.
Todavía se está hablando de propuestas que están sobre la mesa de las diferentes juntas de explotación de cada masa de agua subterránea que empiezan a celebrarse a partir de de este jueves.
El calendario de las juntas de explotación
El calendario de reuniones, cuyas convocatorias se pueden consultar en www.chguadiana.es , es el siguiente: Rus Valdelobos se celebrará este jueves 26 de noviembre así como la de la Sierra Altomira; la junta de explotación de Mancha Occidental II el viernes 27 de noviembre y la de Lillo-Quintanar el 27 de noviembre.
Para la semana que viene (el martes 1 de diciembre) quedan la reunión de las juntas de explotación de la masas de agua subterránea Mancha Occidental I y Sierra de Consuegra- Villacañas.
También se celebrarán juntas de explotación en las nuevas masas declaradas sobreexplotadas en el Alto Guadiana Campo de Calatrava y Campo de Montiel que tienen que aprobar por primera vez un régimen de extracciones de agua.
Tampoco será normal la campaña de riego de aguas superficiales
Con la prioridad de preservar el abastecimiento humano la campaña de riego de aguas superficiales 2021 tampoco podrá ser normal, a menos que de aquí a marzo, cuando se empieza a regar, se invierta la mala tendencia.
“Vamos a ver cómo evoluciona el año hidrológico pero de seguir la situación como hasta ahora tendremos que establecer restricciones en las zonas regables de Torre de Abraham, Vicario y Gasset, cuyos embalses están en situación de emergencia. En estas áreas en principio solo podrían ser atendidos los cultivos permanentes”.
Solo la zona de riego oficial del pantano de Peñarroya en Argamasilla de Alba podrá tener una campaña normal, como la de este año.
Moraleda remarca que las restricciones para los regantes de agua subterráneas también podrían revertirse como ocurrió el año pasado en tres de las seis masas para las que se vuelve a plantear limitaciones.