La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ante las críticas de Asaja de Ciudad Real en relación con la negativa a trasvasar agua del Tajo-Segura al parque nacional de las Tablas de Daimiel, a través del río Cigüela, replica que “trasvasar agua del Tajo no es la solución a la recuperación del parque nacional”.
Para la consecución del objetivo medioambiental de alcanzar el buen estado de las masas de agua subterráneas de la cuenca Alta del Guadiana y de sus ecosistemas superficiales asociados, la CHG afirma que «es imprescindible la recuperación de los niveles piezométricos de los acuíferos de la Mancha, asegurando la conexión de las masas de agua con las superficiales y las salidas y entradas de agua entre ellas”, informan en un comunicado.
Y para lograrlo tanto el organismo de cuenca como el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico contemplan «todo un elenco de medidas» que pasan por el control de aprovechamientos en el Alto Guadiana (caudalímetros y teledetección), mantenimiento y mejora de las redes integradas de información del estado de las masas de agua y vigilancia y control del uso y gestión del dominio público hidráulico.
Reducir la presión por extracciones
También defienden como medida efectiva la acomodación anual de las dotaciones de riego, reducción de la presión por extracciones en las masas de agua mediante la compra de derechos con el fin de dedicarlos, prioritariamente en la zona de protección del parque nacional, a la mejora medioambiental, trabajos de mejora del conocimiento y coordinación entre administraciones».
Solución estructural, no coyuntural
En definitiva, «es una apuesta de gobernanza necesaria, que pretende una solución estructural que recupere a medio plazo y definitivamente los acuíferos y los humedales, y garantice una actividad socioeconómica sostenible», ha afirmado la Confederación.
El organismo de cuenca dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica explica que el río Gigüela es un cauce natural perteneciente a la cuenca hidrográfica del Guadiana y sus aguas abastecen, junto a las del río Záncara, los humedales que conforman el entorno de las Tablas de Daimiel, no un canal de alimentación.
Añaden que en estas últimas semanas se han producido aportaciones con las aguas naturales de este río, alcanzando caudales de hasta un metro cúbico por segundo, que han permitido una cierta recuperación del espacio natural protegido, con un encharcamiento de más de 650 hectáreas.