El misionero aprovechaba sus estancias en la capital manchega durante sus vacaciones para decir misa en la iglesia de San Ignacio, perteneciente a la comunidad salesiana, explica Julián Sánchez quien al ver su fotografía en la prensa le ha reconocido de inmediato aunque aclara que al pertenecer a inspectorías distintas (zonas geográficas en las que esta organizada la comunidad salesiana) sólo había coindicido con el misionero en las ocasiones en que ofició la eucaristía en Ciudad Real.
Nada más conocer la noticia, la familia del fallecido se ha reunido en Córdoba, -proceden de Pozoblanco-, desde donde la hermana del fallecido ha agradecido el pésame que le ha transmitido Julián Sánchez de parte de toda la comunidad salesiana ciudarrealeña, conmocionada por este horrible crimen.
Antonio César Fernández fue asesinado cuando regresaba a Uagadugú, la capital de Burkina Faso, procedente de Lomé (Togo) donde los salesianos habían celebrado una de las reuniones más importantes que celebra esta comunidad cada tres años. Acompañados de otros dos salesianos, al parecer, fueron interceptados en la frontera por un grupo de yihadistas que disparó a Antonio César Fernández.
Se desconoce, hasta el momento de escribir esas lineas, si el cuerpo del infortunado misionero español será repatriado y llevado a la sede de su inspectoría en Sevilla. No obstante, la comunidad salesiana ciudarrealeña celebrará una eucaristía por su alma en una fecha que se decidirá en los próximos días, tal y como le ha transmitido a la familia el director salesiano ciudarrealeño.