La Confederación Hidrográfica del Guadiana da por rota la situación de “severa sequía”, dicen, que padecía la cuenca alta del río y ha autorizado este martes en Badajoz una campaña de riegos que será “prácticamente normal”. “A falta de la aportación que esperamos que se produzca en el embalse de Peñarroya por el peculiar comportamiento del acuífero del Campo de Montiel, la campaña será muy parecida a lo que se viene consumiendo”, ha confirmado a Lanzadigital.com el presidente José Martínez tras la reunión de la Comisión de Desembalse, la última previa a la campaña de riegos 2018.
La situación permite que los regantes de aguas superficiales, resignados en febrero a riegos de emergencia, dispondrán de casi la totalidad de su concesión anual en Ciudad Real. Es el caso de la comunidad de la Torre de Abraham, la segunda en importancia, que podrá consumir 31,7 hectómetros cúbicos (tienen reconocidos 33). Los dos mil regantes del pantano de Peñarroya podrán optar a 20, más incluso que el año pasado que dispusieron de 12, mientras que en los pantanos de Gasset y El Vicario, con comunidades más modestas, se ha autorizado el uso de 5 y 12 hectómetros respectivamente, tal y como se acordó la semana pasada en la reunión de la junta de explotación.
La comisión también recoge que se podrían autorizar si se necesitan trasvases desde los pantanos de la Torre de Abraham al Gasset y de La Cabezuela a Vallehermoso, lo que en el primer caso parece poco probable ahora: este mismo martes el Gasset, al 82% de su capacidad, ha comenzado a desembalsar (hace algo más de un mes estaba reciendo un trasvase para garantizar el abastecimiento humano a Ciudad Real y su comarca).
El cambio radical de la cuenca por las lluvias
“La cuenca ha dado un cambio radical”, admite Martínez en sintonía con la opinión de los gestores y usuarios del agua que han salido muy satisfechos de la reunión de hoy.
Y las perspectivas son que la situación, de franca mejoría en las reservas de agua embalsada (al 46%, ocho puntos porcentuales por encima de abril del año pasado), se note también en los sobreexplotados acuíferos, que tardan más en reaccionar pero que lo harán a lo largo de los próximos meses, incluidas las Lagunas de Ruidera (las comunidades de regantes de aguas subterráneas iban a hacer el mismo uso del agua que el año pasado.
En lo que respecta a la zona occidental de la cuenca (Badajoz y Huelva) el agua recogida en las últimas semanas garantiza todos los usos y en el caso de los riegos para más de dos campañas.