La cooperativa hortícola La Moraleja de Villanueva de los Infantes, que cada temporada pone en el mercado 2,4 kilos de pimientos, celebra su “suerte” tras el paso de la tormenta de pedrisco del lunes. El principal productor, una familia infanteña de padre y dos hijos, ha sembrado este año en Ossa de Montiel (Albacete). Esta decisión, por la escasez de agua en la localidad, les ha salvado del desastre a ellos y a la cooperativa, “estos tres socios aportan el 40 por ciento de la producción”, explica José María Gigante, el gerente.
Otro socio cultiva los pimientos en la Torre de Juan Abad y un quinto en Torrenueva. Son las únicas cosechas que se han salvado, aproximadamente la mitad de un año normal, lo que les ha librado del siniestro total.
5 socios de 38 para este año
Claro que en Villanueva de los Infantes el pimiento está completamente perdido. “De treinta y ocho socios que traemos los pimientos aquí durante la temporada, finales de agosto, septiembre y octubre, quedamos cinco este año”, señala Gigante.
En la cooperativa hortícola, que esta semana debía estar a pleno rendimiento, lamentan las fechas del pedrisco. “El lunes por la mañana, el mismo día de la tormenta, empezamos a cortar la planta, estamos trabajando con los pocos pimientos que entraron”.
Ya no hay tiempo, como en otras ocasiones, para recuperar la mata y sembrar más pimientos, “aquí en cuanto llega octubre y te cae una helada ya no podemos seguir cultivando, como en Almería u otras zonas”, por lo que para los agricultores infanteños la campaña está perdida.
La mitad de la mano de obra
La poca producción afectará también a la mano de obra, no solo en los jornales en el campo, sino en el trabajo de almacén de la cooperativa: “en una temporada normal somos unas veinticinco personas, este año seremos diez o doce”.
Gigante, que compagina los tres meses de trabajo en la cooperativa con un negocio particular, recalca que del desastre del pimiento en el Campo de Montiel solo se han librado parcelas en Torre de Juan Abad y Fuenllana.
La primera vez que pasa en 38 años
Es la primera vez que esta cooperativa especializada en el producto hortícola estrella de Infantes, el pimiento, vive una situación parecida. “En otras temporadas ha caído granizo pero en junio o julio, con tiempo para recuperarnos. Esta vez nos ha pillado empezando”.
El pimiento en Villanueva de los Infantes se suele plantar en mayo y recolectar entre finales de agosto, septiembre y octubre. La cooperativa se mantiene activa esos meses, el resto del año los agricultores compaginan los hortícolas con otros productos como la uva y el olivo, también muy afectados por la gota fría del lunes.
Daños materiales: el techo está agujereado
Las instalaciones de La Moraleja también se han visto afectadas por destrozos provocados por el granizo, “claro que está asegurada”. Este miércoles se observan claramente los agujeros en la techumbre del almacén, “como llueva otra vez se nos inunda todo”.