La Diócesis de Ciudad Real ingresó y gastó 17.988.554 euros en 2017, según han detallado esta mañana Jesús Álvarez, el nuevo ecónomo diocesano, e Isabel Oviedo, gerente diocesana, durante una rueda de prensa con motivo de la celebración el próximo domingo 11 de noviembre del Día de la Iglesia Diocesana, bajo el lema ‘Somos una gran familia contigo’.
Oviedo manifestó que “como miembros de esta gran familia que es nuestra Iglesia Diocesana de Ciudad Real, tenemos el derecho a recibir información económica”, por lo que de forma “transparente, clara y precisa” presentaron las cuentas del ejercicio 2017.
Detalló que los recursos obtenidos en su mayor parte son aportados voluntariamente por los fieles, concretamente el 68,74%. “Es una cifra, además de muy alta, muy significativa, ya que nos muestra la afección y la responsabilidad de los miembros de la Iglesia de Ciudad Real con su sostenimiento”, aseguró Oviedo.
La siguiente partida de ingresos, en cuanto a importancia en cifras absolutas, es la asignación tributaria: en 2017 supuso el 16% de la totalidad de los recursos de la Diócesis. “Es esencial que sigamos colaborando con nuestra Iglesia con el gesto tan sencillo como importante de marcar la casilla de la asignación tributaria en la declaración de la renta.
El 15% restante procede en su mayoría de subvenciones de organismos públicos. Explicó Isabel Oviedo que todas las subvenciones que la Iglesia recibe de la Administración Pública son finalistas, es decir, que son concedidas para atender, en el 99% del importe a personas en exclusión social. En este punto añade que la Diócesis concurre a las convocatorias de subvenciones en las mismas condiciones que el resto de entidades solicitantes.
Gastos
Respecto a los gastos, la gerente diocesana informó de que la mayor parte de los recursos recibidos durante 2017 han sido destinados a actividades asistenciales, un 29,53% para atender las necesidades de los excluidos de la sociedad. En segundo lugar, un 22,43% se destina para la realización de actividades pastorales.
Por otro lado, la Iglesia también presta servicios laborales seglares, cuyo coste supuso 2,2 millones de euros. Por otro lado, los sacerdotes, que perciben todos la misma dotación con independencia de la responsabilidad que tengan, supusieron una inversión de 1,6 millones.
Otra partida considerable de gastos es el mantenimiento de edificios, construcción de otros nuevos y, sobre todo, la rehabilitación de templos y ermitas. En esta materia se destinaron 2,6 millones.
Por último, Isabel Oviedo detalló que en 2017 la Diócesis pagó 2,4 millones en concepto de IVA.
Preguntada por la intención del Gobierno de cobrar el IBI a la Iglesia por los edificios que no están destinados al culto, Oviedo explicó que en la actualidad la Diocesis cumple la ley que exime de este pago a la Iglesia y a otras organizaciones sin ánimo de lucro con fines sociales.
Día de la Iglesia Diocesana
Por su parte Jesús Álvarez, ecónomo de la Diócesis, explicó que el Día de la Iglesia Diocesana busca que “seamos conscientes de nuestra pertenencia a la Iglesia como creyentes. Estamos llamados a colaborar con nuestras cualidades, nuestro tiempo, nuestra disponibilidad, nuestra oración y, también, con nuestra colaboración económica”.
“Este día es una llamada para que todos nos sintamos parte activa de la familia de los hijos de Dios”, manifestó Álvarez, quien resaltó la necesidad de ayuda de las parroquias rurales de la provincia.