La Diócesis de Ciudad Real lamenta el fallecimiento, en los dos últimos días, de dos sacerdotes, Pedro Lozano y Alfonso Luna.
Según informa el Obispado en nota de prensa, en la noche del viernes, 3 de abril, falleció en Valdepeñas el sacerdote Pedro Lozano Arias, natural de la misma localidad, a los 75 años de edad.
El sacerdote ingresó en el Seminario de Ciudad Real en 1958 y se ordenó como sacerdote en 1969 en la capital. Después, su primer destino pastoral fue en la Capilla Misionera Rodante (CAMIRRO), destino que cumplió entre 1969 y 1972. En ese año se le nombró coadjutor de la parroquia de Virgen de Gracia, de Puertollano, donde estuvo hasta el año 1975. Además, entre 1972 y 1973 se encargó de Retamar. En el año 1975 se le nombró ecónomo de Hinojosas de Calatrava y encargado de Cabezarrubias del Puerto, hasta 1979. En este año se le nombró ecónomo de Torrenueva, hasta 1984, cuando pasó a ser párroco de esta población, hasta el año 1989.
En 1989, Pedro Lozano pasó un año sabático formativo en Salamanca, volviendo a la diócesis en 1990 como párroco in solidum del arciprestazgo de Alcudia, responsabilizándose de Agudo y Valdemanco hasta 1993. Estos años también fue secretario del arciprestazgo. En 1993 pasó a ser vicario parroquial de San Bartolomé de Almagro, hasta el año 2003. Además, en el mismo periodo, se encargó de Granátula de Calatrava como administrador parroquial. En el año 2003 se le nombró párroco in solidum de las parroquias de Almagro, cargo que se fue renovando, hasta su último nombramiento en el año 2015. Además, fue administrador parroquial de Valenzuela de Calatrava y entre 2001 y 2012 secretario del arciprestazgo de Calatrava.
Alfonso Luna, de Villamanrique
El jueves falleció el sacerdote Alfonso Luna en la residencia de los Hermanos de La Salle en Roma, donde residía. Natural de Villamanrique, tenía 65 años de edad. Fue ordenado sacerdote en 1978 en su localidad natal.
Según informa el obispado, su primer destino pastoral como sacerdote fue como ecónomo de Alamillo y encargado de San Benito. Allí estuvo entre 1978 y 1983, siendo también secretario del arciprestazgo de Almadén entre 1982 y 1983. Este año se le nombró coadjutor de Moral de Calatrava, hasta 1984 y, desde este año hasta 1998, vicario parroquial; quedando entonces como párroco in solidum y moderador de la parroquia de Moral hasta el año 2001. En los años en los que permaneció en Moral fue secretario del arciprestazgo de Calatrava entre 1984 y 1990 y desde 1995 al 2001. Ese año marchó a Roma, donde permaneció hasta la actualidad.