Mercedes Camacho
Ciudad Real
Con el objetivo de que en el año 2019 no quede ninguna víctima de la Guerra Civil y de la represión posterior en fosas comunes en la provincia, el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, va a firmar un convenio con el Centro Internacional de Memoria Histórica y Derechos Humanos (CIEMEDH) de la UNED para contribuir a la recuperación de la memoria histórica.
Así lo ha explicado Caballero durante la rueda de prensa posterior al encuentro que ha mantenido con los investigadores del CIEMEDH y en la que ha subrayado que “no se trata de reabrir heridas ni de ajustar cuentas, sino de dignificar la memoria de los represaliados durante la Guerra Civil y la dictadura”.
Para ello, “de forma muy profesional y científica”, este convenio contará con una dotación presupuestaria de 50.000 euros en este año “aunque tiene vocación de mantenerse en el tiempo”, ha agregado Caballero, que servirán para indagar y localizar las fosas comunes así como para exhumar y trasladar a las víctimas, para elaborar estudios, informes y libros sobre la memoria histórica y para señalizar las fosas y lugares relacionados con ella.
“Pretendemos que, al acabar la legislatura, Ciudad Real esté libre de fosas comunes y que las familias que lo pidan puedan dar una sepultura digna a las víctimas”, ha argumentado el máximo responsable de la institución provincial, si bien ha matizado que se hará en todos los casos con excepción de aquellos en los que las familias no quieran o los forenses e investigadores lo desaconsejen y siempre siguiendo los criterios de la ley que establece los protocoles en estos casos.
El director del CIEMEDH, Julián López, ha explicado, por su parte, que el Ministerio de Justicia establece 16 fosas comunes en la provincia de Ciudad Real, si bien es necesario revisar y concretar ese mapa porque, ha indicado a modo de ejemplo, incluye fosas de la Guerra Civil que en los años 50 ya fueron abiertas y las víctimas trasladadas al Valle de los Caídos, mientras que no aparecen otras como las de Almagro, Almodóvar “donde creemos que puede haber 250 personas” o Ciudad Real.
Precisamente la definición de ese mapa se hará en este año y se partirá del estudio realizado por el grupo de investigadores de la UNED titulado “Todos los nombres de la represión de posguerra en Ciudad Real” y en el que se recoge que, al menos, hubo 3.800 muertos en actos violentos en la provincia, tanto en la cárcel como en los campos de concentración –fundamentalmente nazis- y por fusilamientos.
(Habrá ampliación)