La Diputación de Ciudad Real, a iniciativa de su presidente, José Manuel Caballero, ha dado a conocer a representantes municipales de los pueblos de la provincia que cuentan con algún tipo de complejo volcánico un proyecto que impulsa con el objetivo de que nuestra tierra cuente con un geoparque. Se trata, según Caballero, de promover el reconocimiento de un territorio, con unos límites claramente definidos, por parte de la Unesco como una zona que acredita un patrimonio geológico singular que puede y debe ser utilizado como motor de desarrollo social, cultural, natural, turístico y económico.
Ha querido dejar claro que un geoparque no comporta ningún tipo de protección medioambiental añadida que no acrediten ya los lugares sobre los que se actúa. Y ha añadido que aunque se fundamenta básicamente en peculiaridades geológicas comunes, los objetivos con los que se pretende poner en marcha este geoparque en la provincia de Ciudad Real también obedecen a la necesidad de impulsar sinergias entre el patrimonio geológico que atesora con otro tipo de riqueza endógena como la natural y la cultural, asi como con los intangibles que también están ligados a nuestra tierra, como es el caso del Quijote.
El proyecto comenzaría a andar con la constitución de una asociación que sería la encargada de ir cubriendo fases y etapas que han de culminar en la declaración de geoparque por la Unesco, siempre con el objetivo de aprovechar también los recursos geológicos, geofísicos, geomorfológicos y geográficos que tienen más de 40 municipios de la provincia para potenciar el desarrollo de nuestro territorio.
Caballero ha presentado a los representantes municipales una delimitación inicial abierta a nuevas incorporaciones, si así lo determina el Comité Científico que se creará con la Universidad de Castilla-la Mancha, del futuro geoparque que, de declararse, incluiría puntos que distan más de 100 kilómetros, por lo que ocuparía buena parte de la geografía provincial.
Incluye parajes enclavados en multitud de términos municipales que destacan por su belleza y por su riqueza natural y geológica. De ahí que el presidente de la Diputación haya visto acertado proponer la creación de un geoparque, puesto que esta figura permitiría una mayor difusión y conocimiento de nuestra provincia, con lo que ello implica a la hora de buscar nuevas alternativas de creación de riqueza y empleo.
Revulsivo
En palabras de Caballero, se trata de buscar una figura reconocida y declarada por la Unesco que puede servir de revulsivo y también para poner en valor una realidad que existe, “porque esta es una tierra volcánica que tiene un interés y una continuidad en el territorio”. Ha remarcado que no es una figura de protección desde el tipo de vista medioambiental sino de promoción, y que lo que se busca fundamentalmente es utilizar la realidad geológica de la provincia y relacionarla con el territorio y la vida de sus gentes.
Los trabajos iniciales para determinar las zonas que estarían incluidas en el geoparque de complejos volcánicos de la provincia de Ciudad Real han sido coordinados desde el área de Cultura de la Diputación, que está gestionada por el vicepresidente David Triguero, también presente en la reunión que se ha mantenido con alcaldes y concejales.
La figura de geoparque no es incompatible con otras de promoción turística y socioeconómica de los municipos que puedan estar desarrollando Ayuntamientos, grupos de desarrollo, asociaciones, etc. Más bien al contrario, todas estas iniciativas pueden formar parte, si se desea, de la entidad impulsora y de gestión del futuro geoparque.
