Ciudad Real avanza para convertirse en la provincia mejor cardioprotegida de España con el impulso de la Diputación Provincial, que con la donación de catorce desfibriladores más a la Policía Nacional, este jueves, la convierte en la única de España en contar con estos aparatos que salvan vidas en los coches patrulla.
Los desfibriladores, que se han presentado en la comisaría de Ciudad Real en un acto con el presidente de la institución José Manuel Caballero, se distribuirán en vehículos radiopatrulla de las comisarías de la capital, Puertollano, Valdepeñas y Alcázar de San Juan, además del centro integrado de seguridad de Tomelloso.
Objetivo: un desfibrilador por cada 1.000 habitantes
Una donación anterior (cinco) ya permitió dotar a las comisarías locales de desfibriladores fijos, dentro de un plan general de la institución que ha permitido en los últimos años proporcionar desfibriladores a los ayuntamientos de los pueblos más pequeños. En la provincia ya hay un desfibrilador por cada 2.200 habitantes, y el objetivo es llegar a contar con uno por cada 1.000, según ha explicado Caballero.
Guardia Civil y bomberos, los próximos
Los próximos en beneficiarse de esta inversión de la Diputación serán Guardia Civil y bomberos. “Nuestro objetivo es garantizar que haya seguridad plena y que se pueden salvar vidas”, ha dicho Caballero, que ha felicitado a la Policía Nacional por su predisposición a utilizar estos aparatos y llegar “más allá de su obligación”.
La parada cardiaca es algo relativamente habitual a lo que se enfrenta la Policía Nacional en muchos avisos, en los que muchas veces solo cuentan con sus manos y sus conocimientos de reanimación cardiaca (los que los tienen). Con estos aparatos se da un gran paso, ha señalado el comisario Alberto Camacho, “nosotros tenemos coches y agentes en la calle las veinticuatro horas del día, en tres turnos los trescientos sesenta y cinco días del año. Para nosotros es importante echar una mano y creo que para los ciudadanos más”.
“En una parada cardiaca el tiempo es vida”
“En una parada cardiaca el tiempo es vida”, dice el médico de la jefatura superior de Policía de Castilla-La Mancha Leopoldo Martín, que ha elogiado a la Diputación de Ciudad Real por su sensibilidad para conseguir que una provincia tan extensa tenga desfibriladores fuera del ámbito hospitalario.
En estos momentos la Policía Nacional está inmersa en un cambio de tendencia para que con presupuesto propio comisarías y vehículos dispongan de desfibrilador. Lo siguiente es formar a los policías para aprender a manejar estos equipos. La jefatura superior pronto conseguirá que su unidad sanitaria tenga carácter de entidad formadora en materia de emergencias y urgencias.
Los cuerpos de seguridad no pretenden sustituir a los equipos sanitarios, pero sí aportar su granito de arena puesto que son los primeros muchas veces en asistir una urgencia. En España se produce un ataque cardíaco cada veinte minutos.
Al acto de entrega de la nueva remesa de desfibriladores también han asistido la alcaldesa Pilar Zamora y la subdelegada del Gobierno María Ángeles Herreros.