Desde que el Ayuntamiento comunicó a la Asociación de Manchega de Amigos del Ferrocarril que debían abandonar las instalaciones de la estación Nueva del Parque de Gasset por la petición de reversión de los terrenos que había realizado Adif -por incumplir el convenio de cesión-, las gestiones de aquella han sido permanentes para que el patrimonio ferroviario ciudarrealeño, guardado y custodiado durante años, se quede en la capital y en las mejores manos posibles.
“Conseguir y recuperar todo esto nos ha supuesto mucho esfuerzo y trabajo y no queremos que se pierda nada. Nos gustaría que todo este material fuera destinado a asociaciones e instituciones que lo puedan asumir”, explicaba hace unas semanas su presidente, Juan Carlos López Peco, a este digital. Finalmente el esfuerzo y las gestiones han tenido su recompensa y la asociación ha llegado a un principio de acuerdo con la Escuela de Ingeniería de Caminos quien se haría cargo del grueso de ese material que estaba destinado a crear el Museo del Ferrocarril de Ciudad Real, según recogía el convenio firmado en el año 1992 entre el Ayuntamiento y Adif, el Administrador de las Infraestructuras Ferroviarias.
Gestiones y protocolo de cesión
Las gestiones de la citada asociación fructificaban este viernes en la segunda reunión que mantenían con responsables de la Escuela de Caminos. Será, por tanto, la Universidad de Castilla-La Mancha quien se haga cargo de las piezas ferroviarias más importantes, quedando a la espera de firmar un protocolo que regule la cesión o donación, tanto con el Museo del Ferrocarril Madrid-Delicias, como propietario de la mayor parte del material, como con la propia Asociación como dueña de otra parte, según ha confirmado el presidente de ésta, Juan Carlos López Peco, a este digital.
“Hemos hecho una labor de intermediación para que ese material no tenga que devolverse al Museo de Madrid y se siga quedando en instituciones de Ciudad Real. Además, nosotros también cederemos material de nuestra propiedad a la Escuela de Caminos”, explica López Peco.
Colegio Ferroviario
En este sentido, la Asociación también está en contacto con el Colegio Público Ferroviario para donar a este centro elementos de su propiedad, como prueba el hecho de que ya se han llevado parte del material, con cuyos responsables también se firmará un protocolo de cesión.
Entre las piezas que se quedarán en la Escuela de Caminos figura una maqueta de la construcción de la línea AVE entre Puertollano y Córdoba de 1992, la bomba de agua dorada, señales semafóricas, la caja fuerte de la estación, la báscula, el enclavamiento de concentración de palancas, un empuja-vagones, es decir, los elementos más grandes y llamativos del museo “y las mejores piezas con diferencia”, aclara López Peco.
Compromiso del Ayuntamiento
Por otro lado, la asociación cuenta con el compromiso del Ayuntamiento de Ciudad Real para realizar el traslado de las piezas que, como consecuencia del acuerdo, ya no tendrán que viajar al Museo del Ferrocarril de Madrid, sino que se quedarán en el campus ciudarrealeño.
En este sentido, el presidente de la asociación explica que el Museo Madrid-Delicias ha conocido desde el principio las gestiones que han estado realizando para que los enseres no salgan de Ciudad Real y pone en valor el trabajo que han realizado “para salvar el patrimonio ferroviario de los ciudadanos” tras la situación a la que se han visto abocados, una vez que el Ayuntamiento tiene que devolver los terrenos a Adif.
La Escuela de Ingeniería de Caminos y el Colegio Ferroviario de Ciudad Real, por tanto, se presentan como las mejores salidas para poner a buen recaudo el patrimonio de una comunidad en la que el tren fue uno de los elementos de desarrollo determinantes durante muchos años y el sustento de cientos de familias hasta los años 60 del pasado siglo.
Acuerdo por 50 años
Adif denunció hace unos meses el convenio suscrito con el Ayuntamiento en 1992 cuando era alcalde Lorenzo Selas. El acuerdo, por 50 años, comprometía a Ciudad Real a poner en marcha el Museo del Ferrocarril y llevar a cabo acciones para fomentar la formación y el desarrollo social por un importe simbólico de 12.000 pesetas anuales. No obstante, la comunicación oficial de desalojo tuvo lugar hace unas semanas.