La espada prehistórica que ha recibido el Museo de Ciudad Real esta tarde, datada en el comienzo del siglo VII antes de Cristo, es única. Ya fue una rareza en su época y más ha sido hallarla en tan buen estado –solo falta la empuñadura- casi tres mil años después.
Fabricada en hierro, el nuevo metal que descubrió el hombre unos setecientos años antes de Cristo, el diseño es antiguo para su época, posiblemente porque su propietario, un guerrero, pidió que le hicieran una espada del nuevo metal, al estilo de sus abuelos. “A lo largo del siglo VII antes a.C aparecen una serie de novedades que afectan a Castilla-La Mancha, el torno, la incineración y un nuevo metal, el hierro. Alguien decide que con el nuevo metal quiere una espada como la de sus abuelos, que son las que aparecen en las escenas del bronce final con espadas como esta”, cuenta el director del Museo de Ciudad Real-Convento de la Merced José Ignacio de la Torre.
Una espada “rarísima”
De la Torre hace hincapié en que la pieza, que se exhibe desde este jueves en un lugar destacado del museo, “es rarísima”, “esto no se hacía en este metal. Revisando la tesis del profesor Quesada vemos que en Cástulo, en Jaén, apareció una empuñadura igual, hace veinte o treinta años. Nuestra espada sería el único ejemplar completo de unas espadas que este investigador denominó de transición entre las edades del Bronce y el Hierro”.
“Esto no se lleva en el Hierro”
Espadas alargadas no prosperaron a partir del siglo VII antes de Cristo. Los ejércitos empezaron a luchar de otra manera, con espadas cortas, útiles en tácticas de combate en la que los soldados luchan unos contra otros y a poca distancia. “Esto no se lleva, es un prototipo que no triunfa”.
La espada de Villanueva de la Fuente, ‘ciberlocalizada’ por el Seprona de la Guardia Civil en esa localidad en manos privadas, está pendiente de seguir desvelando misterios. A falta de una investigación más exhaustiva De la Torre ha contado que uno de los pliegues que tiene en la parte central es porque seguramente se dobló, se inutilizó cuando se enterró con su propietario, puesto que creen que el origen arqueológico es una sepultura, antes de que llegara a manos de este particular.
A la venta en diciembre del año pasado en internet
El Sprona de la Guardia Civil detectó la venta de la espada el 1 de diciembre de 2021 a través de una página web, en un anuncio publicado desde la localidad de Villanueva de la Fuente. Se publicitaba como una supuesta espada romana y sus características se asemejaban mucho a un molde para hacer espadas, único en el mundo, que apareció en Ronda en 1983.
La Guardia Civil contactó entonces con el vendedor y le indicó que era necesario realizar comprobaciones sobre la autenticidad y antigüedad, por lo que depositó el objeto de forma voluntaria en el cuartel del instituto armado en esa población del Campo de Montiel.
De las pruebas y exámenes que se llevaron a cabo para el peritaje del arma antigua, de lo que se encargó la Consejería de Educación y Cultura, se confirmó su autenticidad como objeto arqueológico, fabricado con la técnica del hierro forjado y que hace de esta espada una pieza excepcional y única. Es la más antigua de este estilo que se conoce hasta la fecha.