La falta de agua para mantener el caudal ecológico en el río Bullaque conlleva deficiencias en la biodiversidad. Así lo confirmó la consultora Gaia tras evaluar este sábado la calidad ambiental del río Bullaque en un taller celebrado con familias en Pueblo Nuevo del Bullaque, en el entorno de Cabañeros.
En coordinación con la Fundación Biodiversidad, la empresa Gaia enseñó durante gran parte de la mañana a treinta personas, procedentes de Ciudad Real, Toledo y hasta Madrid, a evaluar el estado de la biodiversidad y el impacto ambiental del ser humano en diferentes puntos del afluente del Guadiana.
Uno de los monitores, Víctor Cano, indicó que los participantes aprendieron a medir el índice de vegetación de ribera y el índice hídrico de calidad del agua. La evaluación fue en tres puntos, uno cercano a la presa del embalse de la Torre de Abraham y el resto a una distancia mayor.
Desde el agua, pequeños y mayores organizados por grupos de edad examinaron parámetros como “la cantidad de especies de flora acuática como el nenúfar, las discontinuidades de vegetación, la proporción de cantos rodados, la cantidad de sedimentos en el fondo y la existencia de sombras”.
En esta primera actividad de Gaia en la provincia, los participantes también valoraron la existencia de “hojarascas, desechos y ramas cortadas”, al igual que la presencia de residuos producidos por el ser humano, que no fueron significativos.
Altibajos en la vegetación de ribera y la calidad del agua
El análisis dio lugar a evaluaciones intermedias e irregulares de los diferentes índices influidas por la falta de continuidad en los aportes de agua. Víctor Cano explicó que “la existencia de pozas independientes” marca altibajos en los niveles de biodiversidad. Así pues, existen mejores resultados en las pozas del rio que cuentan con gran cantidad de agua, mientras que peores en los tramos donde “el agua no es representativa”.
La conclusión es clara por parte de Gaia. Víctor Cano señaló que “es imprescindible asegurar el caudal ecológico del río con desembalses de agua para que haya continuidad en el abastecimiento, lo que ayuda al desarrollo de todas las especies, tanto animales como vegetales”.
La falta de caudal ecológico produce una disminución de la cantidad de oxígeno en el agua que, según señaló el experto, “produce estrés a muchos organismos y microorganismos”, y, en definitiva, “una degradación importante del ecosistema”.
La jornada de naturaleza y baño en Pueblo Nuevo del Bullaque no será la única, pues la empresa tiene previsto incidir en lo que queda de 2018 y a lo largo de 2019 en la educación ambiental en la cuenca del Guadiana.
La CNH aumentó los desembalses hace trece días
La Confederación Hidrografica del Guadiana aumentó el nivel de agua desembalsada hace trece días desde los embalses de las presas de Torre de Abraham y el Vicario para “paliar los efectos negativos de las altas temperaturas” y mantener el caudal ecológico de los ríos Guadiana y Bullaque aguas abajo hacia Piedrabuena y Luciana. Así pues, alcaldes de municipios ribereños avisaron sobre la ausencia de agua en ciertos tramos.
Desde el pasado 12 de agosto, aumentó el aporte de agua en 100 litros por segundo en cada una de las presas, hasta llegar a los 500 litros por segundo de desagüe en la Torre de Abraham y a los 300 litros por segundo desde El Vicario. Sin embargo, los resultados obtenidos este sábado en los análisis determinan que aguas abajo todavía existen problemas con la continuidad del curso del agua en el Bullaque.