Maite Guerrero
Valdepeñas
La familia de Ángel Osorio, el valdepeñero desaparecido el 26 de mayo de 2013 y cuyo cadáver fue hallado el 31 de octubre de ese año en alto grado de descomposición en unos terrenos próximos a un camino situado entre el kilómetro 29 y el 30 de la Carretera Valdepeñas-Daimiel junto a su DNI, confía en que pronto se resuelva el caso ante las detenciones de las que ha tenido constancia que han tenido lugar recientemente.
Desde la delegación de gobierno no han confirmado que se hayan producido dichas detenciones y mantienen que el caso está bajo secreto de sumario.
Emilia Osorio, hermana de Ángel, ha declarado a Lanza que la familia espera que pronto se pueda hacer justicia. “Será un descanso muy grande después de tanto tiempo de incertidumbre, aunque no podrán pagar el dolor que han causado. Será duro volver a revivir todo, pero al menos sabremos que los culpables no estarán como si no hubieran hecho nada y podremos saber lo que pasó realmente”.
Desaparición
Ángel Osorio, de 45 años, fue visto por última vez en la verbena de las fiestas de Fátima en la madrugada del sábado 25 de mayo al domingo 26 de 2013. Su madre se dio cuenta de su desaparición a las 8.15 horas del domingo cuando fue a su casa y se encontró en el suelo un cristal de la puerta roto, manchas de sangre y las llaves de la casa de su hijo tiradas en el portal de la entrada.
Desde entonces los bomberos voluntarios de la Asociación Profesional de Intervención en Rescate de Castilla-La Mancha, Protección Civil y la policía realizaron varias búsquedas en pozos de la localidad, incluso utilizando una cámara subacuática.
Finalmente su cadáver fue hallado el 31 de octubre en alto grado de descomposición en unos terrenos próximos a un camino de la Carretera Valdepeñas-Daimiel.
Su entierro tuvo lugar en enero de 2014, una vez que la familia recibió los restos de Ángel.