El Centro de Día de Alzheimer ha celebrado este miércoles sus 15 años de funcionamiento en Daimiel. Lo ha hecho en la Plaza de España, en un Olivo Milenario que se ha llenado de figuras que simbolizaban a los componentes de la “gran familia” que se empezó a gestarse en 2007.
“Usuarios, familias, cuidadores, profesionales, alumnos y alumnas en prácticas, colaboradores, centros educativos, todos los que han formado parte de la trayectoria de este servicio”, decía Mar Carrasco, directora del centro, están representados en estas figuras que han realizado los actuales usuarios con materiales reciclados en los últimos meses. En esta ocasión, se ha apostado por este proyecto interno en el que “todos han puesto algo de su parte”, bajo la guía de los profesionales del centro, explicaba Carrasco.
Un nuevo ejemplo de lo que se forja a diario en un centro que, coincidiendo con el Día Mundial de Alzheimer, ha puesto de manifiesto que “más allá de momentos buenos o malos”, lo que permanece durante estos 15 años es el fuerte vínculo que liga a usuarios, familiares y profesionales para siempre. “Cada vez que salimos a la calle, nos paran y hablamos con familiares de usuarios de cualquier época como si habláramos con nuestra hermana, cuñada o primo”, decía Carrasco.
Así también lo aseguraba Ángeles Fernández de Marcos. Su marido Guillermo lleva casi dos años en el centro. Ángeles reconocía que “estaba encantada” con ser parte de la familia del Centro Alzheimer ya que hasta que eso no sucedió se encontraba “por los suelos”. Por eso, animaba a que cualquiera que se halle en su misma situación a que no tenga reparos en acudir al centro. “Que hagan lo que yo, porque necesitas tu espacio, si no sería imposible vivir”, reflexionaba.
El alcalde, Leopoldo Sierra, ha participado en el acto y ha destacado que durante estos 15 años el Centro de Alzheimer de Daimiel se ha convertido en un referente en su ámbito. Un centro por el que han pasado muchos vecinos de la localidad y donde, ha insistido, “sus profesionales son los que consiguen que esta dura enfermedad puede ser más llevadera”. Por ello, les daba las gracias y por crear con su entrega “una familia de la que todo Daimiel está muy orgulloso”.
Sierra, que recordaba que ha vivido el alzhéimer de cerca, comentaba que “es muy complicado observar el deterioro de tus seres queridos”, pero lo sería mucho más sin recursos como los que ofrece este centro.
De ahí que les deseaba otros 15 años con esa misma profesionalidad y dedicación porque “a pesar de sus olvidos, a pesar de esa mirada pérdida, cuando ya faltan se les echa mucho de menos”, lamentaba Sierra.
Al acto han asistido como público usuarios del Centro Azuer, del Centro de Mayores y varios concejales de la Corporación Municipal. También estaban representantes de diferentes asociaciones, entre ellas, AFADAL, impulsora de la atención a los enfermos de alzhéimer en Daimiel y que empujó decisivamente para que este centro fuera la realidad que hoy celebra su 15º aniversario.
Su presidenta, Pilar Estudillo, y varias voluntarias han sacado a la plaza sus huchas para sumar fondos a los proyectos de apoyo a los pacientes y a sus familiares que siguen desarrollando en la localidad.
