La fiscal de Menores de Ciudad Real Carmen López de la Torre reclama programas de prevención públicos, dirigidos tanto a menores como a padres, y al resto de la unidad familiar, que eviten la violencia intrafamiliar y la agresiones de hijos a sus padres, el “delito” en la jurisdicción de menores de Ciudad Real que más preocupa, y que se da hasta en menores de 14 años, inimputables desde el punto de vista penal.
“Es preocupante el consumo de sustancias y demás adicciones que vemos como base de toda esa violencia en edades tan tempranas”, asegura la fiscal.
Los datos recogidos en la Memoria de la fiscalía de 2022 son esclarecedores. El año pasado se tramitaron diecinueve expedientes de reforma por violencia intrafamiliar, “un número que sigue siendo elevado, aunque menos que el año anterior”. De todas ellas cinco los protagonizaron chavales de 14 años (en 2021 fueron ocho). “Es necesaria una intervención global con toda la familia para evitar situaciones de extrema gravedad”, remarca.
Los expedientes a chavales por violencia de género fueron siete y cinco por delitos contra la libertad sexual, ninguno grave a excepción de un caso de agresión sexual que se terminó archivando.
Programas de prevención del acoso
La fiscal también solicita programas de prevención del acoso escolar que vayan más allá del castigo penal. No ha habido ningún expediente por una situación grave de acoso durante el año 2022, más allá de conflictos entre menores, “las situaciones de acoso las intentamos solucionar desde el punto de vista educativo”.
A la Fiscalía de Menores también le preocupa las consecuencias de la difusión de los medios tecnológicos que pueden ser el principio de un posterior acoso, o delitos contra la integridad moral. López de la Torre ha sido insistente en la “necesidad prevención por parte de las administraciones públicas competentes antes incluso de alcanzar la minoría de edad penal”.
Los datos de delincuencia juvenil de Ciudad Real en general no son graves ni preocupantes en número, según la fiscal, y se mantienen en los parámetros de los últimos años, con un ligero aumento poco significativo.
La Fiscalía de Menores abrió el año pasado 221 expedientes de reforma, ninguno por delitos graves, de los que derivaron 118 escritos de alegaciones; 89 por delitos menos graves y 29 por delitos leves (se resuelven vía mediación extrajudicial).
En cuanto a diligencias preliminares -el equivalente a las previas en mayores- se incoaron 474, un pequeño aumento. Que lleguen estas denuncias a la fiscalía no significa que todas se traduzcan en expedientes de reforma por delitos. Y de todas ellas 117 se archivaron por hechos cometidos por menores de 14.
Protección de menores ucranianos por la guerra
En cuanto expedientes de protección, la otra faceta de la fiscalía: proteger a los menores en situaciones familiares de riesgo, alcanzaron 512, menos que los 559 del año 2021. El año pasado se notó el repunte de los expedientes de guarda de menores relacionados con la protección de los niños refugiados de la guerra de Ucrania, lo mayoría acompañados por sus madres. “Nos encontramos que no tenían el encaje en la figura de menor no acompañado, ‘mena’, pero necesitados de una protección”.
Sobre los menores ucranianos la fiscal destaca la colaboración con las fuerzas de seguridad, en especial con la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional, y la coordinación con Sanidad y Educación. “La fiscalía ha sido parte activa en el comité de crisis por Ucrania que en los primeros meses de la guerra se reunía de forma semanal y luego quincenal”.
Por otra parte, en 2022 llegaron a la provincia trece menores no acompañados, diecisiete en 2021, en línea descendente. No ha sido necesario hacer expedientes para verificar la minoría de edad de estas personas. Ciudad Real cuenta con un centro de protección para ‘menas’ desde 2019, que “ha funcionado muy bien”.