La seguridad propia, las medidas de autoprotección y los consejos para prevenir delitos son tan efectivos que la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional en sintonía con otros cuerpos policiales dedica cada año más horas y esfuerzo de sus agentes a una tarea que básicamente consiste en dar charlas a colegios, asociaciones y centros de mayores para conseguir una mayor concienciación que se traduce en… ¿menos delitos? Justo Vázquez, el inspector jefe del Grupo Operativo de la brigada, lo cree así. “Desde que hace cinco años se generalizaron estos planes de prevención la gente es más consciente de su seguridad, y en líneas generales los que acuden a las charlas son más prudentes, aunque la experiencia nos dice que la gente se relaja en verano, precisamente la época del año en la que más delitos de nuestra competencia se cometen, hurtos y robos, sobre todo”.
No parece que sea el caso de la capital de la provincia que a unas semanas para que empiece el colegio está a punto de cerrar uno de los veranos más tranquilos que se recuerdan. Llama la atención que entre el 1 de julio y el 24 de agosto se hayan denunciando tres robos en locales, frente a los dieciséis del año pasado. Los robos en el interior de viviendas, otro de los delitos estrella del verano también han caído; de ocho el año pasado se ha pasado a seis en el mismo periodo, e incluso el hurto -“el delito que más se comete en verano, por aquello de que vamos ligeros de ropa, nos relajamos y desatendemos nuestras pertenencias”, apunta Vázquez- “también ha experimentado un descenso del 8%”. Y hasta el robo dentro de coches: dos frente a los cinco del verano pasado.
Con estos datos Ciudad Real vuelve a optar a ser la capital de provincia más segura de España, honor que el año pasado compartió con Fuerteventura y que “es algo con lo contamos”, según el inspector.
Que haya menos delitos que en otras capitales no significa que la Brigada de Seguridad Ciudadana no pierda la cabeza para combatir la delincuencia, recoger denuncias y “escuchar a la gente”, remarca Vázquez.
De hecho, en cuanto llegue septiembre el inspector se dedicará a enviar circulares a todos los colegios y centros educativos para informarles de los contenidos sobre consejos de seguridad sobre los que pueden recibir información, y después llegará la oleada de peticiones que tienen que filtrar “siempre procurando tratar a todos los centros por igual y teniendo en cuenta que nuestros recursos son limitados”. “Si hubiéramos querido el año pasado habríamos dado doscientas charlas, algo que por desgracia no podemos”, aclara.
En su calidad de jefe de grupo de la Brigada de Seguridad Ciudadana Justo Vázquez es el interlocutor entre los ciudadanos y la policía, una labor muy importante puesto que de estos agentes dependen los delitos que más afectan a lo cotidiano.
De esta brigada dependen planes relativos a Turismo y Seguridad (con apenas incidencia en Ciudad Real; se aplica en zonas turísticas costeras y grandes ciudades), el Plan Policía-Mayor, para dar respuesta a los delitos que sufren las personas de más de 65 años, un colectivo cada vez más numeroso y vulnerable, y el Plan de Convivencia en los Centros Escolares, que incluye una temática amplia: prevención del consumo de drogas, seguridad en Internet, violencia de género y acoso escolar, además de presencia en los centros.
“Los tres planes que tenemos a nivel nacional están englobados en lo que llamamos de Participación Ciudadana. Aquí cada comisaría tiene libertad. Yo procuro reunirme al menos una vez al año o cuando lo estiman oportuno con los representantes de los vecinos para que nos informen de en qué zonas se necesita nuestra presencia y en qué aspectos se puede mejorar en cuanto a seguridad”.
Por lo general, los colectivos vecinales suelen informar de problemas concretos que “se intentan atajar en la medida que podemos. Yo siempre digo que no somos magos, a veces ni siquiera depende de nosotros, pero si nos reclaman más vigilancia procuramos dársela”, “intentamos estar al tanto de todo lo que sucede en la calle”.
Los comerciantes
Otro colectivo del que la Brigada de Seguridad Ciudadana está pendiente y sensibilizada es el los comerciantes, a quienes con el arranque del curso se les dedicará más atención “para que ellos participen también en su propia seguridad”, explica Justo Vázquez, el inspector de policía que dirige el grupo operativo dentro de la brigada.
De momento la Policía Nacional suele tener presencia física en el centro de la capital en horario comercial para prevenir los robos en comercios.
Otro foco en el que se producen “la mayoría de los hurtos en Ciudad Real”, agrega Vázquez, es el mercadillo. “En esa zona todos los sábados tenemos agentes de paisano y uniformados, aún así es el sitio donde más hurtos se denuncian.
La Brigada de Seguridad Ciudadana se adapta además a los servicios puramente veraniegos, como la feria. Esta última “la más tranquila con diferencia de las tres en las que he participado”, explica Vázquez, que lleva algo más de dos años en la comisaría de Ciudad Real.
También el grueso del verano en cuanto a denuncias de robos ha sido “muy tranquilo”, con un descenso general del número de denuncias.