M. Guerrero- EFE / Valdepeñas-Ciudad Real
El paradero de Ana Redondo, la mujer de 61 años que desapareció el pasado 6 de marzo en Valdepeñas cuando iba a hacer gimnasia, sigue siendo una incógnita y su búsqueda continúa por distintas zonas del municipio y proximidades. Su hija, Ana Belén Osorio, ha declarado a Lanza que “lo peor es la incertidumbre de no saber dónde está. Tras un mes piensas que puede estar muerta, pero tal vez no lo esté. Lo peor es la espera. Van pasando los días y no sabemos nada. Todo es muy extraño. Se ha ido de las manos. Queremos que aparezca, pero te esperas lo peor”.
Comentó que la Policía Nacional y Protección Civil continúan su búsqueda en norias, pozos e inmuebles abandonados, así como en parajes cercanos. “También han mirado en Manzanares y Santa Cruz por si se hubiera ido de Valdepeñas”. Indicó que la familia no tiene pensado convocar más batidas de búsqueda como las que se realizaron los primeros días de su desaparición, que contaron con la colaboración de un gran número de vecinos. “No podemos hacer más. Ya está en manos de la Policía y Protección Civil, que cuentan con más medios y utilizan perros especializados. El viernes utilizaron otro tipo de perros, unos especializados en identificar cadáveres, pero nada”.
Durante los primeros días de la desaparición de Ana Redondo el dispositivo de búsqueda desplegado contó con helicópteros, perros de Búsqueda y Salvamento de la Policía Nacional y de Protección Civil, y drones, sin ningún resultado. En días posteriores también utilizaron cámaras y material subacuático.
Ana Belén Osorio señala que están viviendo estos días con “un cúmulo de sensaciones. La mayor es la frustración, la incertidumbre por saber si estará de una manera o de otra”.
En principio Ana Redondo no se llevó dinero para poder comprar comida u otras cosas, pero su hija señala que quizás pudiera tener algo de dinero sin que su familia lo supiera.
Fuentes de la Policía Nacional han precisado que, de momento, “no hay vestigios que indiquen que ha podido estar o pasar por un lugar determinado”.
La Policía ha descartado que la desaparición de Ana Redondo, que sufre problemas psicológicos, sea premeditada y la atribuye a “su posible desorientación”, que es la hipótesis principal sobre la que trabajan.
La pista de Ana Redondo se perdió el mismo día en que desapareció. Dijo a sus familiares que iba al centro del Parque de las Infantas para hacer gimnasia, pero no llegó al lugar.