Imágenes de santos, capillos a la entrada de templos y calles iluminadas por cirios protagonizan el tesoro mejor guardado de la familia Arroyo. Más de 3.000 carteles de Semana Santa conservan José Arroyo y su hija, Maribel, dos manzanareños que llevan en las venas el sentimiento cofrade.
Recorrer con la vista los carteles generados por las regiones de España en torno a la Pasión es una excelente forma de conocer la historia en imaginería, las tendencias en cartelería y las novedades que incorporan las cofradías. Los primeros datan de los años 1975 y 1976, cuando apenas se imprimían carteles y eran de poca calidad.
La pasión por la Semana Santa la han heredado. José Arroyo ejerce de primer mayordomo de la Cofradía del Traspaso de Manzanares, cargo que ocupó también su padre, y su abuelo fue uno de los fundadores de la organización en 1930. Maribel es la cuarta generación de cofrades y la tercera que dedica su tiempo en buscar y seleccionar carteles.
De Ciudad Real al norte de España
Carteles de Manzanares y la provincia de Ciudad Real fueron los que primero llegaron a las manos de esta familia. José recuerda que su padre hizo contactos con toda España, a través de la cofradía y en viajes. Hoy tienen “más de 100 contactos seleccionados” entre cofradías, oficinas de turismo y particulares.
Con los carteles pasa como con los cromos, que existen muchos coleccionistas y se los intercambian. Incluso, cuentan que hubo un tiempo que el abuelo, que también coleccionaba radios viejas, llaveros y cajetillas de tabaco, se repartía las regiones de España con otro vecino de la localidad y así economizaban el tiempo.
Ahora reciben de todas las regiones, aunque del norte, de Cantabria, Cataluña y País Vasco, es más difícil, porque imprimen menos cartelería de este tipo. El predominio del mundo digital todavía no ha afectado de lleno a la Semana Santa, de manera que confirman que los carteles todavía llegan al cartel, aunque “cada vez son más las poblaciones que te sugieren que lo imprimas a partir de un pdf”.
Una forma de conocel el patrimonio religioso
La mayoría de los carteles son diseños a partir de fotografías, aunque también hay montajes y pinturas al óleo, como la que protagoniza el cartel de Semana Santa de Manzanares este 2019. Maribel señala que un gran porcentaje de carteles pone el foco en cristos y vírgenes, aunque también hay muchos penitentes, cruces y procesiones.
Como curiosidad, indica que los autores “suelen jugar mucho con las luces”. Por eso, la mayoría de las fotografías están tomadas al anochecer, cuando salen la mayoría de las procesiones y la luz de los cirios crea un ambiente mágico de recogimiento y devoción.
Dado que la imaginería acapara la atención en los carteles, la colección de la familia Arroyo permite comparar el bagaje patrimonial de los territorios. José explica que “a través de los carteles observamos el predominio de imágenes inexpresivas y de tipo medieval en el Levante, tallas más dulces en Andalucía y esculturas más abruptas en las faces castellanas”.
En ocasiones las imágenes son muy parecidas, pero al cambiar la policromía y los adornos que la acompañan, como los sudarios, los vestidos y las cruces, el resultado de los pasos en procesión es totalmente diferente. Por ejemplo, indican que la Virgen de la Piedad de Manzanares, Membrilla y La Solana son iguales, pero los pasos son distintos.
Veintinueve años de exposición de carteles
La exposición de cartelería de Semana Santa que organiza esta familia cada año ofrece una excelente oportunidad para disfrutar con una pequeña representación de su extensa colección. Este año, la vigésimo novena edición, tiene un carácter especial, pues el abuelo la preparó en gran parte antes de fallecer.
Carteles de diferentes épocas sobre la Virgen de la Piedad describen lo que ha sido la imaginería de Semana Santa en España durante las últimas décadas y el diseño de carteles. Mientras que se preparan para la procesión del Viernes Santo, en la que sacarán el Descendimiento, la Santa Cruz y la Virgen del Traspaso, recomiendan a todo vecino que visite la muestra y compare detalles y accesorios. Entre ellas, está el cartel de la Semana Santa 2019 de Cuenca, con las casas colgantes y la Virgen, que es muy llamativo.
Para la familia Arroyo, la Semana Santa tiene que ser un tiempo para “disfrutar de las onomásticas, para salir en las procesiones, visitar los guardapasos y acudir a los actos eclesiásticos”. José y Maribel consideran que la única forma de mantener la Semana Santa como tradición arraigada es apoyarla desde el pueblo y vivir desde dentro el mundo cofrade.