Los empresarios de hostelería de Ciudad Real, remontando desde el mes de mayo, no esperaban el abrupto final de año por el avance de los contagios de covid de la variante ómicron, pero celebran dar servicio de cenas y cotillón este 31 de diciembre, “para la hostelería la Nochevieja 2020 no existió”, explica Pepe Crespo, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería.
A horas para las celebraciones del fin de año, los datos de cancelaciones que maneja la asociación están en torno al 70% (en el caso de cenas y cotillón, con grupos más grandes) y al 50% en otro segmento del negocio. “Desde el puente nos están llegando cancelaciones, más que por miedo por contagios o contactos de contagiados. Algunos eventos los ha cancelado la propia organización y otros se mantienen, mi caso por ejemplo, que doy cena con cotillón, pero con un 30%- 40% de ocupación de la capacidad de mi local”.
Crespo admite que en comparación con 2019 la Nochevieja será mala, nada que ver con las altas expectativas que tenían a primeros de mes, “pero es lo que hay, pensábamos que el peligro había pasado, notamos que la gente cancela por positivos, sobre todo de grupos grandes, no por miedo a seguir saliendo a cenar o tomar algo”, dice.
Más reservas para Año Nuevo que en Navidad
Para las comidas de Año Nuevo asegura que hay más reservas, “desde luego más que el día de Navidad” y confía en que el pico de contagios de la sexta ola se frene de cara a las celebraciones de Reyes.
Los locales de ocio nocturno, bares y restaurantes, tendrán en Ciudad Real la misma libertad de horarios que en un Nochevieja normal, con las limitaciones de aforo, uso de mascarillas etc, que impone la pandemia. No se han organizado macrofiestas específicas (personas que alquilan un gran recinto para dar un cotillón de Nochevieja) fuera de discotecas y locales “reglados” , aunque es probable que sí haya fiestas privadas, “con más riesgo”.
“Somos sitios seguros”
El presidente de los hosteleros aprovecha para reivindicar los bares, restaurantes y discotecas como espacios públicos equiparables a otros, «seguimos siendo sitios seguros, tan seguros como ir al supermercado o salir a la calle en estos tiempos, la vida tiene que continuar”, “con las medidas adecuadas ir a un bar no más peligroso que hacer cualquier otra actividad”, remarca.
Crespo confía en que todo el mundo disfrute de la noche y los cotillones organizados, “con responsabilidad y seguridad” y desea un mejor año 2022.