J. Y. / Ciudad Real
La Indicación Geográfica Protegida (IGP) del Cordero Manchego consolidó su producción a lo largo de 2016 con un incremento interanual del 6% en el número de canales comercializadas, con respecto al volumen del año precedente. En concreto, el sello de calidad certificó 36.072 unidades, frente a las 33.922 contabilizadas en 2015, lo que pone de manifiesto la recuperación y afianzamiento de está cotizada carne en el mercado, tras sufrir un periodo de bajón comercial hace siete años.
El sello de calidad comercializó sus primeras canales en la Navidad de 1998 y durante una década, explica el secretario técnico de la fundación, Francisco Alfaro, creció en volumen, si bien en 2010 cambió la tendencia tras las bajas de algunos mataderos, y ello los llevó a tocar fondo y a empezar “prácticamente de nuevo”. A partir de ahí, se sumaron las industrias y paulatinamente la IGP fue recuperando cotas de mercado en la comercialización de una carne “de alta calidad” proveniente de la ganadería extensiva del cordero de raza manchega.
En la parte productora, los ganaderos ovinos adscritos a la IGP se pueden dedicar a la producción mixta (leche/carne) o a producir sólo corderos y funcionan “bien”.
Precisamente, hay novedades en la última PAC para estas explotaciones, con modificaciones en los índices mínimos para percibir la ayuda al ovino y caprino, tanto en el caso de producción de leche como de carne. Se ha incrementado como requisito el número de animales comercializados por explotación ganadera, pasando de 0,4 a 0,6 la cifra de corderos o cabritos a vender anualmente por oveja y cabra reproductora, y se ha fijado un mínimo de actividad agraria para recibir el pago asociado.
Alfaro destaca la trazabilidad de la carne de cordero manchego certificada, cuyo proceso se inicia, precisamente, en las granjas asociadas.
Las ganaderías semi-extensivas (producción cárnica) cuentan con una media de 700 ovejas y un sistema de manejo “más tradicional”, y las semi-intensivas (producción mixta) son más grandes -con una media de 1.000 ovejas-, están equipadas con infraestructuras y maquinaria que facilita los procesos de la explotación.
Igualmente, la garantía de calidad se refleja también en el procesado de las canales en los mataderos y salas de tratamiento vinculadas a la IGP, donde identifican a la carne con un número “que nos garantiza todas las fases por las que ha pasado el cordero hasta llegar a comercializarse como producto de calidad certificada”.
La ‘ficha’ de la canal refleja el lugar, la explotación y la fecha de nacimiento de los corderos, los días de lactación natural, la explotación de cebo, los vehículos de transporte, el matadero donde se sacrificó, la temperatura a la que se oreó y se conservó y la identificación para la comercialización. Todo ello en base a los criterios del reglamento del Consejo Regulador para clasificar como apta la canal, y que regula desde su alimentación, peso y presentación, a su conformación y estado de engrasamiento.
Alfaro sostiene que los corderos comercializados con la IGP ‘Cordero Manchego’ han de pasar un proceso “muy riguroso” para adaptarse a sus estándares de calidad.
Consumo
No obstante, el consumo nacional no acaba de despegar, es más, según advierte el portavoz de la IGP, “habajado drásticamente desde 2007”, año del inicio de la crisis económica, y tras diez años, en la actualidadEspaña se sitúa por debajo del kilo y medio por habitante y año.
Afortunadamente, mensajes como el de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que hace año y medio apuntaba a la carne roja como ‘probablemente carcinógena’, “apenas ha tenido impacto, o por lo menos nosotros no lo hemos notado”.
Lo que sí se hace desde la IGP es trabajar para ofrecer a los consumidores información sobre un producto cárnico único “muy saludable y con posibilidades culinarias y gastronómicas”.
Respecto al precio de cordero autóctono del corazón de Castilla-La Mancha,Alfaro asegura que “está muy baratoporque su consumo es muy estacional”. Tras las Navidades, su fuerte de ventas, “febrero es un mes con poca demanda y mucha producción, por lo que los precios bajan”.En el mercado interior, donde más éxito tiene entre la ciudadanía es, de mayor a menor porcentaje, en Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Cataluña, Andalucía, y Comunidad de Madrid.
Este tipo de carne no se exporta en mercados internacionales.
Actualmente se puede ver en el mercado cordero manchego a 8 euros el kilo.
