En el acto institucional con motivo del Día de la Mujer, María Paz Gómez Limón, “Pacita”, recibió la máxima distinción junto a las menciones especiales entregadas a Francisca Sánchez-Miguel Moreno Chocano y Magdalena Infantes Yébenes. El mensaje fue unánime: seguir trabajando para anular cualquier desigualdad y hacer visible el importante papel de la mujer en la sociedad daimieleña.
El teatro Ayala se llenó una vez más con motivo de la entrega del Premio ‘Mujer Daimiel 2017’. Un acto institucional promovido desde el Centro de Mujer y en el que se reconoció a María Paz Gómez Limón, “Pacita”, voluntaria de Manos Unidas, la Casa de Abraham, y miembro de la Asociación de Mujeres del Barrio del Alto. Precisamente este último colectivo fue el que presentó su candidatura por que identifica a una mujer dedicada a los demás de manera altruista y anónima, con una vida sencilla y de trabajo constante.
Visiblemente emocionada, la galardonada quiso agradecer el premio a todos los responsables de ser ella la elegida en este año. Aunque admitía el honor de ser reconocida y representar a todas las mujeres de la localidad, dijo no sentirse merecedora. Durante su alocución contó que su mirada se ha dirigido a “formar una familia, formarse en acción católica para ser mejor persona, trabajar como voluntaria en Manos Unidas, cocinando para hombres y mujeres en la Casa de Abraham desde su fundación, y formar parte del Centro de Mujeres del Barrio del Alto desde hace más de 30 años”, labores que la habían llevado a ser protagonista del acto que se celebraba. Finalizó sus palabras mencionando a sus otras compañeras premiadas, y “a todas las mujeres que desde la vida pública o el anonimato dedican su vida a los demás”.
Manifiesto
En la velada se leyó un manifiesto por parte del Consejo Local de la Mujer, cuyos objetivos eran el de dar visibilidad a la mujer, hacer partícipe al hombre en esta labor, dar consecución a la igualdad, movilizar, sensibilizar, crear políticas de promoción para la mujer, educar en igualdad desde casa y en el colegio y, en definitiva, aunar fuerzas tanto hombres como mujeres, para lograr esa meta tan codiciada.
Seguidamente, se guardó un minuto de silencio. Tras ello, se proyectó un video firmado por el daimieleño Sergio Infantes, en el que se podía ver a la mujer en diferentes ámbitos de la vida, como la cultura, el asociacionismo, el deporte o el trabajo, con el apoyo de muchos hombres que son ejemplo a seguir para otros tantos en esta materia porque, tal y como afirmaba Sara Astilleros, trabajadora del centro de la mujer “la sociedad necesita hombres y mujeres comprometidos a una por la igualdad”. El video puede verse en el Perfil Facebook del Centro de Mujer.
Por su parte, Alicia Loro, concejal de la Mujer, quiso dar la enhorabuena a las premiadas, además de conmemorar “el coraje de muchas mujeres que en su día quisieron romper por los estereotipos de la sociedad, para poder conseguir lo que hoy en día tenemos. Desde la primera mujer que participó en una maratón, inscrita con un nombre masculino, hasta las más de 3.000 mujeres que se celebró en Valencia, como símbolo de lo que se ha conseguido”. Recordó que “hay que seguir luchando por el respeto, la igualdad y la conciliación, contra la brecha salarial o la violencia de género”.
Horizonte de igualdad
Leopoldo Sierra, alcalde de la localidad, destacó que “desde las instituciones, se debe seguir en la línea de trabajo, para lograr que el horizonte de la igualdad esté más cerca, que haya menos brechas que atenten contra los derechos humanos y los derechos de las mujeres”. Hizo también especial hincapié en “la importancia de la educación para la resolución de esta desigualdad, estar atentos a conductas que puedan ser desfavorables, sensibilizar y concienciar para mantener la convivencia y el desarrollo al que todos aspiramos”.
El acto institucional finalizó con la actuación a cargo de Inmaculada de la Flor, hija de la premiada, que quiso interpretar musicalmente un poema de Agustín García Calvo llamado Libre, te quiero. Acto seguido se celebró una cena en los Salones Lady Gema.