La Iglesia de Ciudad Real ha organizado el calendario para vivir el Jubileo 2025, una celebración de gran dimensión social que se celebrará con el lema ‘Peregrinos de la esperanza’. Serán cuatro los arciprestazgos que en la Diócesis de Ciudad Real se puedan ganar la indulgencia plenaria, como son la catedral Santa María del Prado en Ciudad Real, en Malagón, en Valdepeñas, en Alcázar de San Juan y en Puertollano, tal y como ha informado el obispo Gerardo Melgar en una comparecencia en la que ha adelantado los retos del año que va a desarrollar en la iglesia de la Diócesis.
El Jubileo 2025, convocado por el Papa Francisco, se iniciará oficialmente el 24 de diciembre en Roma y el 29 en el resto del mundo, en el caso de Ciudad Real con una peregrinación que saldrá en procesión a las 18 horas de la Parroquia de San Pedro con los sacerdotes de la Diócesis hacia la catedral, donde se celebrará una posterior Eucaristía.

El objetivo es realizar una reflexión sobre “la necesidad que tenemos de tener esperanza” y de aumentar “la capacidad de perdón”, tal y como se hará en varios encuentros con colectivos vulnerables “que tengan que superar algo”.
En concreto, organizarán un foro de reflexión con voluntarios de Cáritas y gestores de sus proyectos en Ciudad Real, y otro en Tomelloso con jóvenes, aprovechando el nombramiento de como venerable de ‘Ismael de Tomelloso’.
Vocaciones sacerdotales: «Hay que ponerse las pilas»
El segundo reto de la Diócesis para 2025 es trabajar en comunidad y unidad de toda la iglesia por las vocaciones sacerdotales, cada año en serio detrimento. “Tenemos que cuidar las vocaciones”, ha dicho Melgar, por parte de todos los colectivos y agentes inmersos en la iglesia ciudarrealeña, particularmente las familias, espacio para sembrar las semillas de la oración y el acercamiento a Cristo. Ha instado a los creyentes “a ponerse las pilas” para favorecer este camino vocacional. «Es una realidad que tiene que preocupar a todos”, dado que a la hora de cubrir vacantes “me las veo y mes las deseo”.
Melgar ha reflexionado sobre el riesgo de cierre de los seminarios a causa de la falta de alumnos, un horizonte sin planteamiento en Ciudad Real, dado que hay doce, una cifra suficiente.
En esta línea, ha lamentado que la vocación sacerdotal “sea en la actualidad un castigo para las familias”, frente “al privilegio” que era hace unos años, provocado por “·la no coincidencia” de los criterios de fe con los del mundo actual”. Por ello, ha calificado de “valientes” a los catorce jóvenes que en Ciudad Real han optado por dedicarse al evangelio en los últimos nueve años -los que lleva como obispo-.

Catequesis
El tercer objetivo de la Diócesis para 2025 está también dirigido a las familias, para seguir introduciendo la fe cristiana entre las nuevas generaciones, a través de las catequesis de las comuniones y las prematrimoniales, con el fin de seguir «con la tarea para ser cristianos y defender la fe”.
«Todos somos responsables de que vivamos desde la fe en la familia, en el trabajo y en la política», ha indicado Melgar, quien se ha mostrado esperanzado en movimientos como Emaús, desde donde podrán salir nuevas vocaciones.
Relevo de Melgar: «Cuando Dios quiera»
Respecto al relevo de Monseñor Melgar al frente de la de la Diócesis de Ciudad Real, al haber superado la edad jubilación de 75 años, ha dicho que será «cuando Dios quiera», dado que el proceso para nombramiento dura una media de dos años. Melgar cuenta con 77 años y aunque mantiene «las ganas, no tengo tanta fuerza». «Podrá ser el año que viene o no, cuando Dios quiera», ha reiterado.